5 sentidos - Relatos Eróticos

5 sentidos

... muy orgullosa de su físico, ya que era una mujer linda como se dice este re fuerte, había sido trabajado a consciencia en el gimnasio. Atrás quedaron las minifaldas y pantalones cortos que le permitían exhibir sus largas piernas, los escotes que hacían ver que escondía dos grandes pechos, y los atrevidos vestidos que tanto le gustaba usar cuando salía. Ahora llevaba ropa menos colorida, más ancha y más discreta. Se maquillaba y peinaba para estar presentable, pero ya no buscaba lucirse como antes. Por supuesto ella no había dejado de ser atractiva. Simplemente había pasado de ser una belleza que disfrutaba coqueteando y sintiéndose admirada, a ser una mujer linda que procuraba pasar desapercibida.

Tanto sus amigas como yo habíamos intentado sacarla adelante a que volviese a ser la que era, pero fue imposible. Sin embargo, con la llegada del verano se me había ocurid. Mi madre siempre se toma 15 días de vacaciones ya que esta época la actividad comercial baja bastante, y siempre las aprovechamos para ir a pasar esas dos semanas a una casitaque tenemos en monte hermoso. Esta iba a ser la primera vez que íbamos sin mi viejo, ya que el verano anterior, con su muerte tan reciente, fue imposible sacar a mi mama de buenos aires. Este año, en cambio, sí que conseguí convencerla para ir. Ella necesitaba desesperadamente un cambio de aires y romper con la rutina, y yo tenía la esperanza de que el viaje consiguiese reactivarla y ayudarla a pasar esta situación de una vez por ...

... todas.

La casa que teníamos en la costa estaba en una zona muy tranquila es en el barrio de las dunas. Teníamos a cinco minutos de casa una pequeña playita.

Durante nuestra estancia en la costa, siempre coincidíamos con otra familia que venía a veranear. Ellos vivían justo en la casa de al lado, eran de córdoba y venían pasar todo el verano. La familiaDomínguezy la formaba una pareja bastante más mayor que mis padres, y su hijo. El chico se llamaba tomas (tomy), y yo siempre me juntaba con, el tenia 23años.

La primera semana que pasamos en la costa fue tranquila. Todos los días íbamos a la playa y solíamos cenar con ello. Mi vieja parecía estar un poco más alegre, aunque lamentablemente seguía aislándose de los demás y no acababa de soltarse, por mucho que todos intentásemos mantenerla animada y ocupada. Ella se lo pasaba bien por un ratito, pero no tardaba en “sentirse cansada” y en volverse a la casa. Además, había cambiado los provocativos bikinis de años anteriores por vestidos largo o remeras opacas y shorts sueltos de jeans. Ella no se veía perfecta, no enseñaba más carne de la estrictamente necesaria.

Yo por mi parte salí un par de noches a un boliche con tomy. Nos lo pasamos bien y levantamos bastante, al menos para lo que yo estoy acostumbrado. La verdad es que al lado de tomy era fácil levantarse una mina. Era un chico muy fachero que se podía coger lo que quisiera y era atrevido. Su espectacular físico, su traviesa sonrisa, la mirada penetrante que lanzaban sus ...