Secretos de Padre e Hijos 7 - Relatos Eróticos

Secretos de Padre e Hijos 7

... parejas, Fer penetraba al tío, mientras que mi hermano me penetraba a mí.

Después de un rato cambiamos, nuestro tío me penetraba a mí y Jr., a Fer, eso me puso muy caliente, ver como mi hermano se estaba cogiendo a mi primo Fer y ver como ambos lo estaban disfrutando, en eso le pedí a nuestro tío que no parara y me diera duro, el tío obediente me empezó a partir el culo, me hacía gritar de placer al sentir una vez más su verga dentro de mí, el tío empezó a bombearme con fuerza y velocidad, haciendo que me temblaran la piernas y en eso me dijo ahí te va mi leche, fue la primera inundación de leche que tubo mi culo, luego Fer fue el que se colocó entre medio, mientras Fer me penetraba a mí, Jr., penetraba a Fer, así estuvo Fer, dándome verga hasta que se vino, una vez más doble porción de leche.

Salió la verga de Fer de mi culo y mi hermano me la metió, antes de que mi culo expulsara la leche que tenía dentro y empezó a bombearme el culo hasta que se vino dentro de mí, tenía tres corridas dentro de mi culo, para eso la verga de nuestro tío se volvió a poner dura y me la metió para que yo terminara, así lo hice empecé a masturbarme mientras la verga de mi tío estaba dentro de mí, hasta que me vine, Fer recogió mi leche con su boca y se empezó a besar tanto con el tío como con mi hermano, compartiendo así mi leche y segundos después mi tío se volvió a venir dentro de mí, tenía cuatro corridas dentro de mi culo.

Los cuatro nos quedamos recostados en la cama, descansando, ...

... solo que nos quedamos dormidos, agotados y cansados, en eso un fuerte grito nos despertó, yo me asusté al ver en la puerta de la habitación a nuestro tío Pedro, el padre de Fer, y Mario a su lado, que sonreía y hacía caras de que le llegaba un mal olor, todos se empezaron a reír y el tío Pedro se fue a acostar entre nosotros, como si todo fuese algo normal, Mario se sentó en un pequeño borde de la cama, yo estaba descolorido, asustado y confundido, ya que ninguno de los tres se movió al ver al tío Pedro y no hacían nada, el tío Pedro volteó a verme y me dijo.

Pedro: hijo, no te asustes, ya sé lo que hacen estos tres cuando están solos y más en una habitación, lo que me sorprende es que te pudieran convencer para formar parte de sus fechorías.

Memo: El tío se empezó a reír como si nada, me quedé callado al ver como entre ellos veían, como algo bastante normal, luego de un rato de silencio, el tío Pedro le dijo a Fer que ya se marchaba, que, si lo acompañaba o se marchaba después, Fer le dijo que lo acompañaría, mientras Fer se vestía, el tío se despidió de mi hermano y de nuestro tío Miguel, su hermano, como de Mario, lo más sorprendente fue ver como se despidió de nuestro tío y de mi hermano, a ambos los besó en la boca, me quedé petrificado al ver eso, el tío Pedro se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, cerca de la boca y luego me dijo: no te preocupes estoy acostumbrado a esto, además hay muchas cosas que aún desconoces, pero llegado el momento te contaremos ...