Trabajos bisexuales - Relatos Eróticos

Trabajos bisexuales

... ofrecía su verga para luego tumbandome boca arriba y poniéndose de cuclillas pude ver lo que pretendía.

Tomás_ te apetece probar mi culo me encanta que me lo coman y vi como se lo hacías a Susana.

No respondí y inicié la acaricia con mi lengua mientras él se movía buscando el contacto de esta poco a poco fui cogiendo confianza y me centre en su esfínter que para mi sorpresa era capaz de recibir mi lengua casi a la totalidad estando bien limpio aquel agujero.

Tomás_ joder sí cómo me lo comes como me gusta qué bueno me encanta no veas qué bien lo come.

Susana se puso de a cuatro y Tomás desde atrás la embistió siguiendo yo con mi comida de culo a este mientras cada vez la embestia con más fuerza.

Tomás_ me voy a correr zorras me voy a correr yo os lo voy a echar todo en la boca.

El hombre bufaba cada vez con la respiración más recortada mientras Susana le animaba a que se corriese en nuestras bocas y yo mientras tanto iba comiéndome aquel día dilatado ano.

Sacando con rapidez y sentándose Susana al lado mío Tomás empezó a chorrear leche a la cara de la mujer a la mía para luego introduciendo en mi boca echar algún trallazo más haciendo lo mismo en la boca de su mujer.

Para mí era la mayor cantidad de leche que había visto nunca regándonos las dos caras y dándonos de beber buena porción, y todavía me sorprendió más cuando Tomás empezó a jugar con su lengua en nuestras caras para recoger la leche y compartirlas entre los tres.

Fue un momento íntimo en ...

... el que no dejaba ninguna duda que Tomás siendo un macho alfa era también muy bisexual.

La polla de Tomás continuaba completamente tiesa y este me propuso follar mi culito, cosa que a estas alturas sabía que debía suceder ya a estas alturas lo iba a poner trabas.

Tomás y yo comenzamos un 69 estando yo colocado en la parte de arriba mientras Susana empezaba a introducirme un dildo de mediano tamaño a la vez que dilataba piano me lo iba lubricando y preparando el camino para lo que vendría después.

Yo mismo fui el que decidí como lo quería y tumbando a Tomás boca arriba me coloque encima de él para ir ensartándome aquella barra de carne centímetro a centímetro me la fui clavando hasta quedarme sentado sobre sus piernas.

Echándome palante bese su boca apasionadamente mientras Susana presa de lujuria dos escupía ambos en la boca mientras también nos daba su lengua poco a poco comencé a moverme sintiendo aquella barra de carne como se clavaba hasta sentirla en mi próstata.

Un buen rato estuve en esta posición para luego Tomás colocarme a cuatro patas y sin ningún miramiento en vestirme la hasta sentir sus huevos chocar contra los míos y comenzar un mete y saca con fuerza haciéndome saltar lágrimas entre el dolor y el placer.

Yo tenía mi disposición tanto el culo el coño y la boca de Susana que se iba derritiendo el orgasmos viendo la lujuria con la que iba siendo follado yo por su propio marido.

Tomás me volvió a cambiar de posición y colocándome boca arriba ...