1. Miguelito, el Pequeño Demente: Locuras Lechosas desde los 6 Años / 3


    Fecha: 19/01/2025, Categorías: Fetichismo Gays Sexo con Maduras Autor: Maximiliano20, Fuente: SexoSinTabues30

    ... el cristal denotaba preocupación, no sabría cuánto tiempo estuvo tratando de digerir la mamada que le había dado hace unas horas un niño de tan solo 6 añitos. Yo miraba su chamarra, se le había caído al suelo, me percaté que ya se había subido sus pantalones pero notaba como esa verga daba algunos movimientos, estaba erectandose por el sueño o por la respuesta involuntaria al dormir. Yo no sabía porque seguía erecta hasta ese entonces no conocía muy bien mi cuerpo y mucho menos el de un hombre adulto desarrollado.
    
    Así que sentí que sería el momento justo para entrar en acción, coloque mi manita sobre el muslo derecho de Alejandro y ví que solo frunció la cara pero seguía muy dormido, así que comencé a sobarlo y lentamente comencé a bajar a su bulto. Una vez en él lo apretaba suavemente para tratar de no despertarlo, su erección se remarcó más grande y fue ahí cuando Alejandro abrió los ojos.
    
    Alejandro abrió los ojos y noto nuevamente mi mano sobre sus genitales. Podía notar como su cara se tensaba por el estrés como si su pesadilla no fuese un sueño si no una realidad. En eso subió la mirada en vigilia hacía los demás pasajeros, al ver que todos iban dormidos me miró nervioso y con angustia, yo le regrese la mirada con malicia diciéndole que el juego no había terminado pues aún no le salía leche.
    
    Alejandro poco a poco iba cambiando esa cara de angustia a placer nuevamente, con más práctica retiro mi mano con gentileza, se desabrochó el pantalón y como en una ...
    ... actitud de resignación y placer bajo completamente sus pantalones junto con el boxer llegando a su rodilla. Podía apreciar sus piernas peludas y morenas color caramelo, me fascinaban, me asome al pasillo y Vi que la mayoría estaba durmiendo así que me desabroché el cinturón de seguridad y me coloque enfrente de Alejandro, el me miraba con confusión de lo que estaba haciendo como si ya tuviera experiencia, lo que no sabía es que está era mi segunda mamada pero yo le miraba con cara de inocencia como si realmente para mí solo se tratara de una travesura, ello lo calmaba un poco.
    
    Me hinque a como pude, sus pantorrillas me quedaban a la altura de mis hombros pero pude ver bien aquellos huevos subiendo y bajando, el olor a testosterona volvía a salir y su prepucio olía más potente, tal parece que no se limpio el poco semen que salió anteriormente. Con un movimiento de cabeza me indico que ya podía comenzar.
    
    Yo muy contento comencé a lamer sus testículos haciendo movimientos constantes con mi lengua de arriba abajo y en círculos, Alejandro comenzaba a temblar, yo coloque mis manos sobre sus piernas peludas y comencé acariciarlas, el solo veía al frente. Pasado un par de minutos comencé a lamer esa rica verga morena como si fuese un caramelo para mí, mi lengua llegaba hasta el glande y bajaba pues quería lamerlo como una paleta y experimentar con más calma, Alejandro se encontraba más sofocado y más rojo, su mirada a veces bajaba para apreciar lo que yo le hacía a su verga, de la ...