El confidente de todos (5)- la visita al pueblo - Relatos Eróticos

El confidente de todos (5)- la visita al pueblo

... inquietó, ni siquiera pude desayunar, mis sensaciones y emociones fluctuaban con total libertad, tan pronto estaba decidido y seguro como me sentía como un flan e inseguro.

Me estaba volviendo loco tenía la sensación de que todos me observaban, que me podían leer la mente y sabían lo que tenía pensado hacer.

Menos mi primo que estaba con el móvil todo el rato, casi no hablamos, sino lo conociera pensaría que estaba tramando algo a mis espaldas, pero en ese momento no podía centrarme, tenía un objetivo.

A media mañana como por arte de magia dos incógnitas más se despejaron para que el objetivo se pudiese realizar, mi abuela le pidió permiso a mi tía para ver si podía llevarse con una amiga a mi primo pequeño a una parcela de unos conocidos donde tenían varios animales.

Después de que mi tía le diese el visto bueno, mi abuela se dirigió hacia nosotros.

Abuela: “y vosotros qué plan tenéis... Si queréis venir con nosotros"

Jorge:” yo he quedado con unos amigos, pero la tía me dijo que iba a dar un paseo por ahí, si me apetecía acompañarla, así que antes de ir con los amigos daré ese paseo con la tía"

Yo me quedé helado, ¿cuándo había hablado Jorge con mi madre?, y sería cierto lo de sus colegas... Ummm no se algo me pareció extraño, y esa sensación se incrementó cuando vi como mi primo me miraba con una sonrisa enigmática, era evidente que algo me había perdido.

Abuela:"¿y tu Sergio?,¿Te animas?"

Yo:" no, yo me quedaré por aquí no tengo ganas de nada, ...

... estoy plof"

Abuela:” bueno si cambias de opinión, y quieres venir sin problemas"

Ya no conteste a mi abuela, estaba absorto con una idea que estaba naciendo en mi mente, y esta me estaba dando auténtico terror, Jorge me estaría haciendo la cama y ¿tendría pensado aprovecharse de mi madre? La verdad es que no era descabellado al igual que yo tenía la oportunidad de disfrutar de su madre él se encontraba en la misma situación y a mi madre no le hacía falta que la drogásemos para participar... Pero... ¿Había dicho que había quedado con sus amigos del pueblo? Eso no me gustaba nada eran unos macarrillas mayores que mi primo y de dudosa reputación.

Esa idea no me hacía ninguna gracia, pero por mi cabeza no dejaba de pasar la imagen de esa sonrisa enigmática con la que me miró mi primo, y que me hacían presagiar que algo rondaba por su cabeza.

Así pues, todo estaba dispuesto, las cartas ya estaban sobre la mesa, pero no estaba seguro en ese momento de tener la mejor baza...

Jorge parecía esquivarme esa mañana, pero en un momento dado me quedé a solas con mi madre y aproveché para preguntarle.

Yo: “mamá perdona antes he oído a Jorge que luego después de comer os ibais a dar una vuelta"

Mamá:” si, ¿si quieres venir?"

Mire fijamente a mi madre, no me pareció que en sus palabras hubiese otras intenciones, parecía normal y relajada, por lo que si había algo más que ese paseo no era idea de mi madre o al menos esta lo desconocía.

Yo:"¿pero a dónde? y cuando lo ...