El confidente de todos (5)- la visita al pueblo - Relatos Eróticos

El confidente de todos (5)- la visita al pueblo

... hacerlo, lo que no veo es el momento"

Jorge:” imagino que estás pensando en drogarla como lo hicimos con tu madre ¿No?"

Yo:” si, eso es, no creo que tengamos muchas más alternativas…la verdad no veo a tu madre aceptando de buen grado que nos la follemos"

Ambos nos reímos con mi respuesta

Jorge:” que quede claro que yo no voy a follarme a mi madre lo veo antinatural, no puedo, lo siento, pero tranquilo como te prometí te ayudaré a conseguirlo"

La verdad que esa confesión de mi primo me dejó un poco frío, no esperaba estar solo, pensé que además de ayudarme él también se la follaria, pero pronto esos pensamientos desaparecieron de mi cabeza, si él lo quería así, así sería, siempre y cuando yo pudiese cumplir mi objetivo

Jorge:” creo que se cómo y cuándo podemos hacerlo"

Esta afirmación hizo que saliese de mis pensamientos de golpe y mi primo tuviese toda mi atención.

Yo:"¿Así? ¿Y a que estás esperando a contarme cuál es tu idea?"

Jorge tras un silencio incómodo me miraba divertido, seguramente le hacía gracia mi nerviosismo y excitación.

Jorge:" bueno verás, creo que nuestras posibilidades de hacer realidad tu sueño sería mañana por la tarde, el abuelo se va a jugar la partida, mi madre se suele echar la siesta, si le echarás eso sería el mejor momento"

Yo:"ufff no lo veo tan claro, tío, ¿cómo haríamos para echarlo y que pasa con el resto?"

No me lo podía creer por primera vez era mi primo quien lo tenía claro y yo era un mar de dudas... ...

... ¿Me estaría echando para atrás? ¿Sería capaz? Mi madre era otra cosa ella últimamente parecía estar más promiscua y disfrutaba del sexo, pero ¿Mi tía? Nunca había dado muestras de ser activa o que le gustase, y seamos serios esto era una violación en toda regla...

Sentía como los pelos se erizaban, un escalofrío recorría todo mi cuerpo, la idea era que ella no se enterase de nada, pero ....

Por un momento se hizo el silencio entre nosotros, ambos estábamos absortos en nuestros pensamientos, hasta que Jorge de manera efusiva pareció dar con una solución.

Jorge:" ¡vale¡ ya se cómo podemos hacer, seremos nosotros quien preparemos los cafés, mi madre siempre toma infusión, así que será fácil echarlo, después con el abuelo fuera de juego, solo quedan la abuela, tu madre y mi hermano, así que lo que tenemos que hacer es organizar una salida por el monte, tu tienes que buscarte una excusa para quedarte a última hora y yo seré quien se vaya con ellos a dar una vuelta, dejándote a ti carta blanca para cumplir tu deseo, tendrás un par de horas y ya después de esto no me pidas que te ayude más, estaremos en paz"

Yo asentí no dije nada, no estaba seguro de si sería capaz de violar a mi tía..., pero reconozco que estaba muy nervioso y excitado, mi cabeza iba a mil, imaginándome con mi tía, pensando en todo lo que le podría hacer, imaginándome como seria su cuerpo desnudo.

Y así llegó el sábado, yo era un manojo de nervios, tenía un bolo en el estómago que me hacía estar ...