Andre
Fecha: 23/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos
Me había metido en una aplicación de citas por la insistencia de un amigo. Pasé dos meses sin conectar con nada que mi interesara hasta que apareció una piba muy joven que me escribió para proponerme tener un encuentro sexual. No quería rollos, solo sexo. Es más, me aclaró que tenía novio y que necesitaba que los encuentros fueran discretos. Cuando vi la foto, pese a que la cara estaba difuminada, era evidente que era una pendeja muy joven y hermosa. Me pareció que era una joda ¿qué podía querer con un viejo como yo? Pero le mandé un mensaje y me contestó que si, que quería contactarme
- “¡¡Qué joven que sos!!! ¿En serio querés entablar una relación conmigo?”, le pregunté, sorprendido, a través del chat de la app de citas.
- “Si papi. Los pibes de mi edad no saben que hacer para que una chica disfrute como debe. ”, preguntó Andre (así era su nick). “Quiero a alguien que tenga experiencia. Vos pusiste que usas juguetes, que conocés el sexo tántrico, que te gusta dominar y a mi me gusta que me dominen, que te encanta mimar y los juegos previos. Espero que todo eso sea real, pero si lo es, bárbaro. Me gustaría pasar un rato en la cama con vos y que me hagas todo eso. ¿No querés estar conmigo?”
- “Claro que quiero. Solo intentaba estar seguro de lo que vos querías. Pero si, sin duda. Y para resolver tu interés de evitar que nos vean, te propongo lo siguiente. Estaciono mi coche en una avenida, te paso la patente y tengo la puerta destrabada. Vos venís, te metés al ...
... coche y nos vamos a un telo. ¿Te parece?”
- “Uy, que buena idea. Dale. Pasame mejor una foto de tu auto así lo ubico bien. ¿Podés mañana a la tarde? Te paso mi wassap
Y así fue como tuve la primera cita con Andrea, una joven morocha de 22 añitos que fantaseaba con hombres mayores. Hasta que entró al auto, pensaba que era una joda, o que no era la de las fotos o qué se yo. Me parecía raro que se diera así, tan fácil. Pero resulto todo cierto.
Era un caramelito joven, de linda figura, muy bonita y agradable. Yo no le había mentido en mi edad y aunque hago ejercicios y me mantengo, estoy pelado y mis 67 años se notan. Pero a ella pareció encantarle lo que vio cuando me conoció en persona. Le pregunté si le parecía bien ir a un hotel que quedaba cerca del Abasto (lugar donde nos habíamos encontrado) y accedió con ganas. Veinte minutos después de la cita, estábamos entrando a una habitación del telo. Ella miró todo y fue a acostarse en la cama.
Yo abrí un bolso donde llevaba varios elementos y ella miró, curiosa. Saqué una fusta, consoladores, cremas, lubricantes, dildos, pulpitos, esposas de cuero, vendas y ropa.
- “¿Qué es todo eso?” preguntó curiosa.
- “Juguetes y elementos para ambientar el sexo. ¿No querías probar cosas nuevas? ¿No me dijiste que te gusta que te dominen?”
- “Upss, si, pero ¿así, en la primera vez? Tengo que confesarte que use consoladores, pero nada más. “¿Qué es esa ropa?”.
- “Para que te vistas y para que asumas un rol que te voy a ...