Encuentro a mis hijas muy unidas
Fecha: 27/01/2025,
Categorías:
Incesto
Lesbianas
Autor: Arthur12, Fuente: SexoSinTabues30
... que vi me dejó helada, pues no había ningún chico, en su lugar estaba Liz que cómodamente le hacía un oral a su propia hermana que estaba recostada sobre la cama con las piernas abiertas.
Ambas desnudas, disfrutando de un acto aberrante sin percatarse de que su madre las había descubierto. Con terror comencé a marearme y me sostuve del marco de la puerta, incapaz de comprender lo que sucedía. Las observaba al borde del llanto, mientras Lau se retorcía y Liz la sujetaba de las tetas y enterraba el rostro en su entrepierna. Aunque lo pensé, no las interrumpí y no pude dejar de verlas e irme, simplemente, no pude, algo me mantenía estática en ese lugar. Por alguna extraña razón una sonrisa me lleno el rostro, pues mis hijas se estaban amando, disfrutando, compartiendo.
De forma inconsciente, al momento de que Lau tuvo su notorio y ruidoso orgasmo, para proseguir a besarse con su hermana, yo comencé a tocarme todo mi cuerpo, hacía tiempo que no estaba con nadie, pero no había sentido la necesidad hasta ahora, viéndolas juntas. Lau se colocó detrás de Liz con los pechos en su espalda y comenzó a dedearla por detrás, mi hija menor gemía, y su rostro se veía tan tierno y placentero como el de su hermana, mientras yo metia mi mano dentro de mi tanga y me frotaba el clítoris lentamente, estimulandome y sin hacer ruido para no delatar la situación y arruinar el momento.
Liz se agacho levantando el culo dejándolo a disposición de Lau, la cual no desaprovecho y comenzó a ...
... devorarla; clítoris, vagína, ano, todo lo atendia el tiempo necesario y Liz temblaba con cada estimulación, mientras tanto yo aceleraba los movimientos sobre mi vagina comenzando a introducirme dos dedos y apretando mis tetas. Fueron como 5 minutos hasta que Liz tuvo un orgasmo y yo un minuto después. Tarde en recuperarme del mejor orgasmo que recordaba haber tenido nunca mientras ellas se besaron nuevamente, reaccione solo cuando Lau dijo «mamá no tardará en llegar, vamos».
Salí disparada de casa sin hacer ruido y espere como 10 minutos antes de entrar nuevamente fingiendo que no había pasado nada, pues aún no sabía cómo afrontar la situación. Mis hijas actuaban como siempre, por lo que no me preocupe mas y fui a dormir esperando aclarar mi mente para el día siguiente.
Sin embargo, al día siguiente fue cuando todo se salió de control. Me levanté a las 9:00 como todos los sábados, pero pensando en lo del día anterior y me puse a preparar el desayuno. Cuando entraron mis hijas me dieron los buenos días pero no voltee a verlas y continue con lo mio, al terminar me gire y casi se me cae el plato con huevos y pan tostado, pues mis hijas iban solo con cachetero y unos camisones muy cortos que dejaban ver sus vientres. Me puse muy nerviosa y ellas me sonrieron, preguntando si todo estaba bien, yo dije que sí y comenzamos a desayunar entre miradas fugitivas y un silencio muy denso que me costaba soportar.
Media hora mas tarde, mientra limpiaba los platos, me tomaron por sorpresa ...