VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso) - Relatos Eróticos

VMi Tercer encuentro con Maru (El Trío Amoroso)

... igualmente tiempo sin saber de ustedes... Pero aquí estamos, para recordar viejos tiempos y anécdotas que hemos vivido...

R: ¡Claro que sí! Por qué no vamos a una mesa y así pedimos una botella,

J: Por supuesto, pero, no sin antes déjame halagar, a esta hermosa mujer que te acompaña en tu vida, (Raúl sonrió y sonrojo con aceptación) ¡Dios mío qué hermosa estás! el tiempo no ha pasado por ti, qué buena mano tiene tu esposo, te has puesto más bella que nunca (La tome por un a mano y la hice girar sobre su mismo eje, 360 grados) ¡Qué cuerpazo tienes! Me dijiste que tienen dos hijos, pero no sé dónde los tuviste, por qué estás guapísima…

M: Jejejeje… ¡Ay Gracias cariño por tus halagos! Pero el tiempo no perdona, estoy más viejita y gordita. (Exclamó con su dulce voz de niñita consentida como de 20 que me encanta y hechiza cada vez que habla)

J: ¡Que, Que! ¿Pero qué dices? ¿Si estás guapísima, es así o no Raúl? (Lo miro fijamente esperando su afirmación)

Sonriente y sonrojado por los halagos que le estaba dando a su hermosa esposa..

R: ¡Claro Que sí… Juan! Tiene toda la razón, siempre se lo digo, pero ella nunca quiere aceptar lo que uno le dice, qué bueno que tú se lo estás reafirmando, lo que yo le digo siempre, para que así de una vez, se termine de convenza de lo guapa que es ella…

Maru no entraba dentro de su ego, con su piel sonrojada, de tanta admiración que estaba recibiendo, por los dos hombres que ella más deseaba… Se sentía que temblaba de la ...

... emoción, de estar allí con los dos, pero a la vez los nervios la invadieron, se le sentían las manos frías cuando nos dirigimos hacia una mesa, él la tomó de una mano y yo la tomé por la otra, sentí como me apretó fuertemente, como queriéndome decir: ¡Qué nervios tengo, no me dejes sola, espero que todo salga bien..! Yo estaba incrédulo, pero, a la vez feliz, de que todo estaba sucediendo, que todo iba a salir como ella y yo siempre lo hemos querido, solo por complacer a su esposo, pero él sin saberlo, nos complacería a nosotros también, cómo nunca se lo imaginaría, cómo lo hemos venido haciendo en nuestros anteriores encuentros…

Nos sentamos en una mesa pequeña casi sin iluminación, Raúl pidió al mesonero una botella de tequila, que es la bebida que le encanta y enciende a su hermosa esposa, entre risas nerviosas, nos fuimos dejando llevar por la noche, yo me tomaba mi trago de whisky y ellos tomaban tequila sin parar, hasta que me empezaron a ofrecerme, cuando me termine mi trago, pero no queria ser descortes, necesitaba entrar en calor, soltar los nervios, que tambien me invadian… Entre la risa, ya se sentía que el alcohol se había subido a nuestras cabezas… Maru no dejaba de sonreir, ya estaba transformada, la sentía más suelta, su esposo tampoco dejaba de sonreír, de observarme, cómo yo me comía con mi mirada a su divina esposa, el ambiente musical era variado, empezó a sonar piezas que Maru y yo, bailábamos cuando éramos jóvenes novios, entre salsa y merengue, le pedí ...