De alguna manera él debía pagar los atrasos de la renta.
Fecha: 28/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
De alguna manera él debía pagar los atrasos de la renta.
Tengo un joven inquilino que por andar fiestando, dejó de pagarme la renta, en innumerables ocasiones le había escrito, pero él muy hijo de la gran puta, nada que me respondía, así que decidí ir a cobrarle personalmente.
Lo primero que le dije al abrir la puerta fue. “Yo soy el dueño del apartamento, y como no ha respondido mis cartas, decidí pasar a ver que le sucede con el pago de la renta”
Lo cierto es que él no se esperaba que algo así le fuera a suceder, lo único que se le ocurrió hacer en ese instante, fue invitarme a pasar.
Así que lo primero que se le ocurrió fue, pedirme disculpas por el atraso, y de inmediato se le ocurrió decirme, que en su familia había habido una emergencia, por lo cual él había enviado algo de dinero a sus padres, pero que, para la próxima quincena, se pondría al corriente, pensando que con eso bastaría.
Me le quedé viendo, y le dije. “Yo no nací ayer, sé que te gastaste la renta por estar fiestando, y si no quieres que ahora mismo te ponga de patitas en la calle, vamos a tener que llegar a un acuerdo”
Él se asustó al escucharme decirle esas palabras, por lo que lo único que se le ocurrió preguntarme fue a qué tipo de acuerdo me refería yo.
Fue cuando mi inquilino se dio cuenta de la manera tan rara, en que yo lo estaba viendo, sin dejar de verlo en la manera en que lo estaba haciendo, le dije. “Bueno, es bien sencillo, yo quiero que me dejes darte por el culo, y me ...
... mames la verga, por cada día de atraso de la renta.”
En ese instante, puso cara de querer mandarme al infierno, pero de seguro se puso a pensar “Si está bien, lo mandas al demonio, y esta noche a dormir en el auto”.
La verdad es que se quedó como paralizado, sin saber que responderme, fue cuando me coloqué a su lado, y dándole una suave nalgada le dije. “Te doy una hora para que decidas, si te quedas a dormir en el apartamento, o te marchas, al fin y al cabo, solo tienes que recoger la ropa”.
Antes de que yo me marchara me dijo. “Jamás en mi vida, había llegado a tener sexo con otro hombre, y mucho menos dejado que alguien me diera por el culo”.
No dudo que se haya visualizado durmiendo por varios días en su auto, exponiéndome a ser asaltado, y a que su familia se enterase de lo que había sucedido, cosa que de seguro él no deseaba que sucediera.
Tal como se lo dije a la hora, regresé a su apartamento, y ahí estaba yo, con un par de botellas de vino en mis manos, viéndolo de pies a cabeza.
Mientras que el joven tartamudeando, de lo nervioso o asustado que estaba, me invitó a pasar.
Así que mientras coloqué el par de botellas de vino, sobre la mesa, le pregunté de manera sarcástica. “¿Y ya decidiste donde vas a dormir?”
Lo cierto es que no dijo nada, se quedó viendo el piso, mientras que yo, tomé su falta de respuesta como un sí.
Fue cuando dirigiéndome a la cocina extraje un par de copas, y regresando de inmediato a la sala, le dije. “Vamos no pongas ...