1. De alguna manera él debía pagar los atrasos de la renta.


    Fecha: 28/01/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... introduciendo casi toda mi mano dentro del.
    
    Pero a la vez me volvió a repetir sentía esa rara sensación, que recorría todo su cuerpo, le dije que separase más las piernas, y al momento que lo hice, sintió más dentro de él, mi mano, hasta que, de manera involuntaria, comenzó a mover sus caderas, a medida que yo continuaba metiendo, y sacando gran parte de mi mano dentro de sus nalgas.
    
    En esos momentos le volví a preguntar que sentía, y se me escapó un fuerte gemido de placer.
    
    En ese instante le dije. “Ahora ya estas listo para que te penetre. Pero eso sí mantente relajado, si te pones tenso, entonces si te dolerá”.
    
    Mi inquilino procuró seguir mis instrucciones, y tras sacar mi mano de entre sus nalgas, a los pocos segundos, tras colocarme sobre él, comenzó a sentir como mi verga se fue abriendo paso dentro de su culo.
    
    Lo cierto es que me dijo que no le dolía, él fue sintiendo como lo fui penetrando, y a medida que lo fui haciendo, él volvió a mover con más fuerza sus caderas.
    
    A medida que lo seguía penetrando, me dijo que, eso le pareció algo increíble, pero a medida que yo seguí empujándole toda mi verga entre sus nalgas, él siguió moviendo su culo, gustosamente.
    
    No dejaba de repetirme que no lo podía creer, que lejos de dolerle, o sentirse indignado por lo que le estaba sucediendo, él estaba disfrutando lo que le estaba pasando.
    
    Fue sintiendo una, y otra vez, como mi pedazo de carne, lo penetraba, a medida que él no paraba de mover sus caderas, y ...
    ... disfrutando plenamente del placer que todo aquello le producía.
    
    En ciertos momentos, hasta se le escapo pedirme que le diera más, y más duro, hasta que lo apreté con fuerza contra mi cuerpo, al momento de venirme dentro de su culo.
    
    Por un buen rato, me quedé sobre él, hasta que extraje mi verga de entre sus nalgas, y sin decirle nada me dirigí al lavamanos y me lavé mi verga.
    
    Mientras que él se quedó con sus piernas, y todo su culo bien abierto, ya estaba por quedarse dormido, cuando le di una ardiente nalgada, diciéndome. “Anda a lavarte, que aún no hemos terminado.”
    
    Dando tumbos, se dirigió al baño, y bastó que le señalase el inodoro para que él se sentara, y expulsara todo lo que yo le había dejado dentro.
    
    Luego se volvió a duchar, y al salir de la ducha mientras yo lo secaba, volvió a darse otro trago de vino, lo que mi inquilino no se esperaba fue, que de momento le he plantado un tremendo beso de lengua, al tiempo que le volví agarrar las nalgas.
    
    De manera bien sumisa me dejó hacer todo lo que quise, con decirles que cuando tomé asiento en la cama, y agarré mi mustia verga entre mis dedos, nada más de verme, supo que yo deseaba que me la mamara.
    
    Cosa que sin reparo alguno se puso a hacer, hasta que mi cosa, volvió a tomar cuerpo, y nuevamente se la volví a enterrar entre sus nalgas.
    
    Como ya les dije, el acuerdo era que él me daría el culo, por cada día de atraso de la renta, así que se pueden imaginar lo que ha sucedido el resto del mes, hasta que ...