A la U vamos a estudiar(nos) - Relatos Eróticos

A la U vamos a estudiar(nos)

... movimiento comenzó a metérselo completamente a la boca mientras con su lengua acompañaba el recorrido. Lo succionaba con fuerza y masajeaba mi glande con mucho talento. Me tapé la boca para evitar gemir muy fuerte mientras nuestro espectador observaba todo lo que sucedía. Finalmente introdujo toda mi verga en su boca y se mantuvo ahí hasta tener una pequeña arcada, me miró con esos ojitos claros mientras se la sacaba de la boca dejando sobre ella hilos que parecían de seda.

Volvió a hacerlo, uno de los mejores orales que he tenido en una situación como esta. Se bajó de su silla y se puso de rodillas bajo la mesa del cubículo. Bajé un poco más mi pantalón y con mi mano guiaba el movimiento de su cabeza, me sentía a punto de explotar, era tan excitante que me vieran, el placer que me producía ella es indescriptible, simplemente deseaba estar en mi habitación, solos y darle rienda suelta a nuestro deseo. Luego de unos minutos le avisé que estaba por venirme, se sacó mi polla de su boca para decirme que terminara ahí y volvió a lamer. En seguida sentí un delicioso orgasmo recorriendo mi cuerpo, 5 chorros de leche muy caliente llenaban su boca y por la succión que hacía parecía querer sacar cada gota que quedaba. Mirándome a los ojos lo tragó y me sonrió. Subió para besarnos nuevamente.

Mientras la besaba bajé mi mano a su falta para sentir su mojado coño. Comencé a estimularlo por encima de su panti, pero decidí hacerlo a un lado para poder tocarla correctamente. ...

... Estaba inundada, completamente húmeda y mi mano se deslizaba por su clítoris y sus labios menores. Introduje uno de mis dedos en su coño para estimular su punto G, jadeaba mientras lo hacíamos y yo ahogaba sus gemidos con mi boca. Estoy completamente seguro que los de los cubículos de la par nos escucharon también jajaja. Continué mi labor de devolverle a mi amada amiga el placer que ella provocó en mí. Con dos dedos dentro podía ver cómo sus ojos se ponían en blanco de placer mientras con ambas manos se tapaba la boca. Volví a lamer sus pechos y el placer fue aún mayor.

Saqué mi mano de su entrepierna y esta vez era mi turno de bajar para lamerla. Abrió sus piernas y metiendo mi cabeza bajo su falta procedí a saborear ese afeitado y regordete coño. Su olor me embriagaba, era exquisito, es una mujer hermosa y huele delicioso. Recorrí con mi lengua cada milímetro de su sexo, lamiendo su clítoris, jugando con sus labios, incluso introduciendo mi lengua lentamente por su vagina. Volví a estar completamente erecto mientras lo hacía. Seguimos así por 10 minutos mientras yo apretaba con mis manos sus piernas y ella apretaba mi cabeza contra su sexo hasta que finalmente tuvo un orgasmo que la hizo estremecer de pies a cabeza. Apretó con sus piernas mi cabeza y yo disfrutaba por haberle causado tan delicioso orgasmo. Limpié todo los líquidos que brotaron de ella antes de sacar mi cabeza de su falda y volverme a sentar en mi silla. Nos dimos un pequeño beso y puso su cabeza en mi ...