1. Juana en el internado


    Fecha: 31/01/2025, Categorías: Incesto Autor: tangram22, Fuente: RelatosEróticos

    ... de la columna y los omoplatos con las yemas de los dedos, erizando su piel, bajando hasta el culo. Y entonces comencé a hablarla del mucho amor que le tenia, de lo bien que íbamos a pasarlo juntas de la intima a mistad que nos uniria y alababa su bello cuerpo con todas las flores que me dictaba la imaginación.
    
    La tumbé en mi cama mientras seguía acariciando su piel con dedos leves y hablándole al oído. Se dejaba hacer y pronto le arranque suspiros su excitación cada vez mas evidente. Por fin se me entregó y comenzó a colaborar acariciándome tímidamente. Poco después me confesaría que la única experiencia sexual que había tenido había sido una violación y que solo mi ternura había conseguido devolver la sensualidad a su cuerpo agarrotado. Comencé a lamer su cuerpo por las nalgas que me tenían embrujada descubriendo el ano con el que gozaba una vez y otra. ella repitió conmigo ese juego y yo me corria una vez y otra.
    
    Con eso nos dormimos es noche. En pocos días aprendió a disfrutar por su ultrajada vagina conseguí hacerle olvidar y se convirtió en una amante perfecta aunque sospechaba que iba para lesbiana incondicional, que nunca dejaría que otro hombre llamara a la puerta de su coñito.
    
    Durante esos días solo pude compartir alguna siesta con mis antiguas amigas para poder advertirlas que estaba seduciendo a mi nueva compañera y que necesitaba cierta tranquilidad. Durante esas siestas le hice partícipes de los nuevos descubrimientos de las vacaciones y con que gusto ...
    ... le comí el culito a las dos, lamia el ano de una mientras la otra hacía lo mismo conmigo.
    
    En noches sucesivas recibimos la visita de Thais y de Juana que compartieron lecho y placeres con nosotras. Paloma y Juana se han casado y han adoptado una preciosa niña.
    
    A ambas nos daba clase una joven profesora que el año anterior ya le había dado clase a Juana, no sospechaba yo en que forma. A poco de comenzar el curso me llamó a su despacho al acabar las clases con la escusa de ayudarme en un trabajo que debía hacer. Al inclinarme sobre el libro que sostenía ella se acercó mucho a mí para explicarme y antes que que pudiera darme cuenta sus brazos me rodaban y sus labios se posaron en los míos, suavemente primero y en cuanto le correspondí abriendo la boca de una forma salvaje que me hizo estremecer. Sus manos apresaron mi cuerpo buscando desesperadamente bajo mi ropa a sus gemidos de placer y a su deseo correspondí con pasión.
    
    HIcimos el amor sobre la gruesa alfombra de su despacho una vez que ella me arrancara el uniforme de la escuela y yo a ella blusa y falda. Nos besábamos y reíamos mientras ella me recostaba en el suelo y me masturbaba con sus hábiles dedos que metía profundo en mi coñito ansioso. Yo tenía una mano en su raja y la otra en su culo que tantas veces había pensado acariciar mientras lo veia en clase recorrer de lado a lado el encerado apretado en sus faldas estrechas o ajustados pantalones. En clase me imaginaba su serrano cuerpo desnudo mientras se paseaba ...