En carretera 1 - Relatos Eróticos

En carretera 1

... llegue ante ella y sin quitarme los ojos de encima me dijo:

- Ya creía que no te ibas a atrever. Me llamo Susana

- Buenas tardes, me llamo Fernando y si te soy sincero no estaba muy seguro de hacerlo, pero de pronto mis pies me han traído hasta aquí.

- Me puedo sentar contigo?

- claro!!

Charlamos durante un buen rato sobre lo que nos había llevado hasta alli y sobre el juego de adelantamientos que hicimos.

Soy un tipo bastante tímido y siempre me ha costado lanzarme a conquistar a una mujer, así que como no encontraba la forma de abordarla, comencé a sentirme ridículo y me levanté con la excusa de que necesitaba ir al baño.

Me levanté y mientras me alejaba, iba pensando lo idiota que era al no haberlo intentado. Seguramente ella habría pensando lo decepcionante de mi conversación y se habría ido.

Entre en el baño y me coloque en uno de los urinarios mientras seguía dándole vueltas a la cabeza.

La puerta de los servicios se abrió a mi espalda y por la sombra vi que entraba alguien. Me puso alerta al ver qué se ponía detrás de mi y aunque me sentí algo incómodo, no me gire para ver quién era.

De repente la voz de ella surgió a mi espalda

- Ya veo que voy a tener que dar yo el primer paso y mientras hablaba, sentí que deslizaba su mano por el costado y llegaba hasta mi pene que se encontraba fuera de los pantalones.

De forma inmediata se puso duro y ella lo agarro con fuerza y comenzó a moverlo lentamente arriba y abajo. Puso sus labios a la ...

... altura de mi cara y me dio un beso mientras decía:

- Vaya lo que tenías aquí guardado, ya me pareció cuando comenzaste a andar que se trataba de una buena polla.

Sin soltarla ni un momento tiro de mi y me hizo entrar en uno de los wc que tenían la puerta abierta

Me gire hacia ella, se agachó y lentamente se la fue metiendo en la boca. La humedad, el calor de su aliento y la ternura de sus labios me hizo sentir un placer intenso, suavemente agarre sus cabellos mientras me la chupaba con verdadero arte.

Cuando sentí que iba a estallar, aparte su cabeza, me apetecía correrme en su boca, pero quería que aquello durase algo más.

Se puso en pie y deslice mis manos por debajo de su falda, acaricié sus piernas hasta llegar a tocar unas braguitas pequeñas que cubrían lo justo de su sexo. Estaba dispuesto a follarmela allí mismo y la insinue que se sentará en la taza del WC. Tenía que saborear ese lindo coñito antes de hundirme dentro de ella.

De pronto Susana dijo:

No, esto no está muy limpio, vayamos a otro sitio. Nos agarramos por la cintura y salimos del local . Se dirigió al todoterreno y soltándose de mi cintura me dijo que lo iba a mover a otro sitio. Yo me quede fuera mientras la veía maniobrar.

Paró el coche, se bajó y se volvió a meter en la parte de atrás, una vez dentro dejo la puerta abierta.

Ya había oscurecido bastante y el lugar donde se había colocado hacia que fuera un buen sitio para que no nos vieran.

Cuando llegue al coche la vi casi ...