Mar Sensual: Una Navidad caliente
Fecha: 22/02/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MarCaliente, Fuente: CuentoRelatos
... Me atráes y pienso que te gusta disfrutar del sexo plenamente. Quisiera estar contigo a solas en la intimidad, en un hotel.
-Mmmm… y en tu casa, ¿tu esposa no te espera, no te dice nada?
-No hay problema por eso, le dije que llegaría tarde.
Observé que venía el mesero y le retiré la mano. Nos trajo cuatro tragos, pensé que este cuate me quiere tener perdida, totalmente borracha.
-Oye pediste cuatro, nada más era un trago, voy a terminar borracha.
-Mmmm… pues qué rico, te has de poner más cachonda ¿no? Salud.
-Hahaha… Salud, qué cosas dices, total hasta el fondo. Pide esta para llevar y vámanos, sino se va hacer más tarde, ya van a dar las tres de la mañana.
-Ok, pago y nos vamos. Pero… te digo un secreto, me tienes muy caliente, mira cómo estoy ¿si nos vamos a un hotel?
-Volteo y le veo un tremendo bulto en su entrepierna, grande. Con razón mi compañera me dijo que “sabía lo que me decía”, recordé. Ups, ¡qué barbaro! ¿qué es eso?
-Lo que quiero que complazcas, te desea mucho, lo tienes muy caliente.
-Mmm ok, vámonos. Pero, por favor no vayas a decir nada, ni vayas a pensar mal de mi por irme contigo luego, no soy una cualquiera y ¿a qué hotel me llevarías?
-No pienso mal de ti, al contrario me gusta tu madurez y apertura, tu erotismo excita. Vamos a uno que está sobre viaducto, es un hotel butique, con un ambiente muy erótico. Está cerca de donde vives.
-Si lo he visto, ok vámonos, pero apóyame estoy algo mareada.
-Ya está el uber ...
... afuera, toma tu trago, recargate en mi.
Raúl me tomó por la cintura, caminaba tambaleante, el alcohol ya había hecho su trabajo. Nos subimos al coche y enfiló sobre Insurgentes hacia el hotel. Raúl me abrazaba, tomó mi mano y la puso sobre su bulto, me dijo al oido que se la acariciara. Miré si el conductor no nos veía iba concentrado conduciendo. Lo palpé, tenía un buen miembro y se lo empecé a sobar con mucho deseo, se lo fui apretando durante todo el trayecto hasta el hotel. En eso sonó mi celular, era mi marido, no contesté. Volvió a sonar y Raúl me dijo que contestara y así lo hice.
-Bueno, si mi amor, vamos a tomar un café, es que se nos subió, pero todo bien, todo está muy bien (apreté con fuerza el miembro de Raúl). Si, me van a llevar más tarde, no te preocupes, en un rato llego. Si un café y un pastelito me voy a comer, rico mmmm seee, si voy a pedir un pedazo grande tengo hambre, si mi cielo, te veo al rato, si, chao besos, bye.
El conductor al oirme me observó por el espejo retrovisor durante toda la plática y con morbo sonrió. Llegamos al hotel, al Love, entramos y pidió un cuarto, alcancé a escuchar una suite. Nos dirigimos al elevador, iba nervioso, apenado. Al parecer había ambiente entre parejas en los cuartos, se oían gemidos, risas, gritos de placer, de todo. Entramos al cuarto y de inmediato Raúl se abalanzó con mucho deseo, acarició desesperado todo mi cuerpo: mis nalgas, mis senos; me besaba con lascivia, su lengua buscaba la mía, apretaba mis nalgas ...