1. Mi madre es mi obsesión desde que logré masturbarla 2da PARTE (H22-M4)


    Fecha: 26/02/2025, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Empecé a desearla cada vez más hasta el punto de oler su ropa interior y descargar mi leche en sus calzones sucios.
    
    Ella se debió haber dado cuenta pues de manera inesperada, dejó de poner sus calzones en la ropa sucia y yo ya no sabía donde los guardaba. Así que me quedé con las ganas de masturbarme con sus ropa interior durante un buen tiempo. Me sentía frustrado y esperé hasta la noche para llevar a cabo un plan que me había propuesto, tenía que penetrarla, tenía que hacerla mi mujer, tenía que poseer esa vagina que no había sentido una verga desde hace aproximadamente 2 décadas. Se me hacía extraño que mi madre nunca tuvo una pareja, para ella era inconcebible unirse a alguien; se me hacía extraño pero al mismo tiempo me excitaba, pues ella es delgada y esbelta, tiene buen cuerpo y sé que muchos del barrio le tienen ganas por la forma en que la miran.
    
    En fin, tuve mi oportunidad cuando fui a ver una película en su habitación, le dije que quería usar su televisor porque era más grande, ella aceptó sin problema, incluso la vimos juntos hasta que le dio sueño y me dijo que ella iba a dormir pero que podía seguir viendo la película. Esperé a que termine la película y me acosté junto a ella, vi que estaba dormida y la abracé, llevé mi mano hasta su seno apretándolo un poco, hice que el pezón de su seno derecho se ponga duro, para ese momento yo sabia que se iba a despertar pero también sé que se hace la dormida cuando la toco, como ella mismo me lo había dicho cuando ...
    ... me reprochó lo que le hice la vez pasada, así que no me importó, me arriesgué y levanté la parte de arriba de su pijama sexy, dejándole los senos fuera y nuevamente bajé mi mano izquierda hasta su vagina, la toqué por segunda vez en mi vida y me parecía el cielo, hice a un lado su calzón y empecé a dedearla, esta vez le metí dos dedos, en eso mi madre se desperró y nuevamente se quedó inmóvil, vi como abrió sus ojos y luego los cerró rápidamente apretándolos, era mi oportunidad, me atreví a más, la estaba dedeando cada vez más profundo, sin contemplaciones, pues si se hace la dormida nuevamente debe ser porque de algún modo le gustó lo que le hice aquella vez y claramente también le gustaba lo que le estaba haciendo en ese momento; la masturbé muy rápido insertando dos dedos y al mismo tiempo frotaba mi pulgar contra su clítoris, mi madre no aguantó y de su boca salió un gran: ahhhhh.
    
    Mientra ella gritaba su cuepo convulsionaba con mis dos dedos dentro de ella, nunca dejé que sus movimientos alejen mis dedos de su vagina, mis dedos permanecían dentro de ella y esta veź sabía que mi madre me iba a confrotar luego de su orgasmo, pero yo ya lo había pensado, si me iba a botar del cuarto y no iba a hacerlo nunca más, tenía que valer la pena lo que estaba haciendo, no podía irme de la habitación sin por lo menos haber tenido el sabor de su concha en mi boca; en sus últimos contracciones, fui directo a su vagina y sin darle tiempo a que reaccione le abrí las piernas, me ubiqué ...
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