1. La esposa del cornudo (XVIII): Comida y sexo


    Fecha: 26/02/2025, Categorías: Infidelidad Autor: MaestrodeJazz, Fuente: TodoRelatos

    ... cierto que esta semana pasada he estado muy liada y apenas hemos hecho nada entre nosotros… Eso tenemos que arreglarlo, Andrés… y que no se repita…
    
    Me gustaba que Sole se acordara de mí y de mis ganas de estar con ella. Ser un marido consentidor no te quita las ganas de estar con tu mujer, al contrario, muchas veces esas ganan aunmentan más pero yo, por lo que sea, en los días anteriores no me había puesto por medio. Creo que ha sido algo hasta consciente por mi parte aunque me costaría confesarlo, que me he privado de estar con mi esposa para no disminuirle la intensidad de las experiencias que iba a vivir con su amante.
    
    - Reconozco que has tenido una semana complicada… pero seguro que te ha merecido la pena si no hemos estado juntos… Y no tienes que justificarte…
    
    - A ver, Andrés… Me lo pasado bien, es obvio que sí, y creo que me lo notas, pero no puedo ser tan egoísta y tengo que pensar en los dos.
    
    - Tú no eres egoísta, Sole, solo una mujer muy morbosa… y también muy ocupada…
    
    - Independiente de lo otro que yo haga con Luís, desde el principio, he tenido claro siempre que nuestras relaciones, Andrés... no las podemos dejar…
    
    - Siempre has insistido en eso, pero bueno, venga, que no las vamos a perder... y ahora sigue contando… Solo que ahora tienes que dejarme que me toque, Sole… porque antes de que me cuentes ya te estoy imaginando desnuda... con todos a tu alrededor… y con comida o sin comida encima de tu cuerpo, ufff, ¡qué morboso!
    
    - Éramos cinco ...
    ... chicas encima de cinco mesas, completamente desnudas, ya te digo. Una chica japonesa que se llamaba Azumi iba dirigiendo todo… Sus ayudantes nos pusieron una especie de aceite, y con un masaje, fue bien distribuido por todos nuestros cuerpos.
    
    - Bien aceitada, estarías preciosa, Sole… Y qué raro que fuera una chica la encargada del masaje... habiendo tantos hombres allí…
    
    - El aceite estaba frío de cojones, Andrés… imagina como se me pusieron los pezones, y la piel toda erizada y muy blanca. Todos hablaban abiertamente de mis tetas y noté a muchos hombres acercándose a mí, muchos completamente empalmados y empezando a relamerse, lo que hizo que Luís se pusiera hasta nervioso.
    
    Iba a hacer un comentario sobre Luís y de cómo trataba a mi esposa cada vez más como algo más suyo… No era solo que la llamaba“su perra” sino que la sentía claramente como de su propiedad. Pero pensar eso, que estoy seguro que otra vez me hubiera excitado, esta vez me enfadó.
    
    - Las ayudantes de Azumi empezaron a ponernos sobre la piel todo tipo de alimentos. Ten en cuenta que esa iba a ser la comida para todos… y éramos casi sesenta… Montoncitos de algas verdes y violetas, rodajas de pepino, trozos de sushi, tiras de zanahoria… Mucho, mucho sushi… cada uno de una forma, un color y con un nombre diferente que yo no puedo recordar, pero bien distribuidos por todo mi cuerpo y el de las otras chicas… Yo estaba nerviosa… aunque la música ayudaba a que todo pareciera relajante, en realidad, yo creo que ...
«1234...13»