¿Por qué a mí? Capítulo 47
Fecha: 02/03/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos
... le conmovía, por lo que prometió que si algún día conocía a alguien con VIH, trataría de ser un confidente y un apoyo emocional en el tratamiento, pues no sólo ese conocido es quién sufrió por ese medicamento, sino algunos más que han tenido diferentes reacciones por su consumo, por lo que él busca siempre la manera de auxiliar; prácticamente Aníbal me estaba brindado ser mi amigo y tratarnos como personas maduras; y lo somos, sólo que yo a veces, bueno casi siempre soy el desconfiado que lo arruina todo con su inmadurez y sus malas actitudes con la vida.
Aunque nuestra charla fue haciendo hincapié en desde cuándo y cómo nos habíamos conocido, se sembró entre nosotros una incomodidad pero también la confianza para hablar sobre el tema delVIH; algo raro, ¿no creen?
Aníbal se retiraba y me pedía mi número de celular para continuar conversando y tratarnos, él muy lindo y amable se iba y me deseaba lo mejor. Y, aunque me sentía raro por su forma de reaccionar, una parte de mí me decía que no debía ser tan paranoico y dejarme llevar ante la posibilidad de tener un amigo más, por lo que sonreí y suspiré, pues Aníbal se me hacía un muchacho muy lindo y amable.
También esa tarde mis papás hablaban conmigo y también mis hermanos, aparentemente se arreglaban las cosas entre nosotros y pues me comenzaba a sentir bien; en mis días de estancia en el hospital, Alan Alejandro jamás se fue a parar a mi habitación para saber cómo me encontraba, ¿Pues no que se preocupaba por mí y ...
... me quería?, tal parece que sólo fue por un rato.
Los días se van y nunca regresarán eterno cuento sin final, deja el recuerdo que no irá a ningún lado, mañana siempre lo tendrás es el presente y su amigo el futuro lo que tienes que lograr; sí mis estimados, así se debe de vivir, haciendo que la vida se vaya despacio sin sujetarse del pasado y pensar y construir en lo que se ha deseado.
Mis días en casa se iban suaves, entre charlas con algunos familiares y video llamadas con Aníbal me la vivía en recuperación; aunque, a veces sentía que no iba a poder más, algo me hacía salir adelante y eso eran las charlas con Flavio que eran casi de noche, ya que tenía mucho trabajo y no podía viajar para verme, Keila y Bimba por lo consiguiente estaban saturadas de trabajo y posiblemente vendrían para mí cumpleaños, pero, no me aseguraban en lo absoluto; nuestras charlas eran más serias y a su vez, más espaciadas, ya no respondían de inmediato; es claro, ya somos “adultos jóvenes” productivos; bueno ellos, yo soy un licenciado en comunicación desempleado y sin futuro en la vida; perdón, lo siento, dije que no sería pesimista, ya no más.
Después de una siesta, no queriendo, tomaba mi celular y veía algunos tantos mensajes.
– Hola Job. – Aníbal me escribía casi de inmediato que aparecía en línea.
– Hola Aníbal. – Le respondía tras bostezar.
– Vaya, me respondiste dos horas después, ¿dormías? – Aníbal con un emoticón de pregunta.
– Ay si, perdón. – Insertaba emoticón de ...