Acepto que mi sobrino Pedrito duerma conmigo-1
Fecha: 11/03/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Dulcemandarina, Fuente: TodoRelatos
... telefonito en posición fija para que no perdiese la luz, en el hueco que hay entre el respaldo de la cabecera de la cama y un soporte que tenemos de una lamparita unipersonal para leer sin molestar al que comparte la cama. Con sus dos manos libres y pensando él que yo estaba profundamente dormida, se atrevió sin miedo con la visión efectiva del telefonito. Volvió a alzar la parte anterior de mi blusita y con sumo cuidado inició a desabrochar el primer botón, el más próximo al cuello. Acto seguido el siguiente botón. No le costó mucho hacerlo porque los ojales tienen algo de holgura, de forma que a veces al despertar por la mañana me encuentro con alguna teta fuera de ella por que se me desabrobra con mis movimientos durante el sueño.
El edredón tiene unas costuras longitudinales que permiten acomodarlo en forma de tienda de campaña salvando la comparación, con lo que se queda ligéramente alzado. Tal es así que después de un minuto más o menos, con los dos botones desabrochados, sus manecitas ya más tranquilas cogió cada borde de la blusita y fué abriéndolos muy léntamente.
¿Podeis imaginar chicas que me leeis lo que yo sentía en ese momento?. No se si me comprendereis si os digo que, a pesar de que era mi sobrinito el que me estaba haciendo eso, una especie de cosquillitas me empezaron asubir desde los dedos de los pies hasta mi cabeza pasando por las pantorrillas, muslos, vientre, estómago etc... El morbo se estaba tornando en una excitación extraña pero muy ...
... placentera. Y aunque me costó admitirlo porque por un momento luché conmigo misma, La Dulce pecaminosa venció a la Dulce racional y mogigata. Me dije " Dulce deja a Pedrito que disfrute de tí si eso es lo que quiere. De quién mejor que de su tita que tanto le quiere y tanto la quiere él"... Seguí inmóvil.
Cuando mi pecho quedó descubierto sentí algo de frio, no se si por lo explicado antes o por que el ambiente era ya más fresco debido a que la calefacción llevaba apagada como dos horas. Ese poco frio hizo que mis pezones, como otras veces me ha pasado, saliesen de su letargo y se me endurecieran lo suficiente como para apuntar hasta el techo de la habitación. Debían parecer -por que yo no los veía- dos botoncitos pidiendo que se les tocase como si fuesen timbres, de puertas que abrir.
No le veía pero que seguro que a mi sobrinito se le saldrían los ojitos de sus orbitas al contemplar mis desparramadas tetas rebordear mis flancos laterales. Tetas que se puede decir son tan granes como su cabecita. Me pareció como que se atragantaba, como que tragaba con algo de espasmo saliva. ¿Qué sería lo siguiente?. La intriga me tenía en ascuas y también impaciente. ¿Hasta donde llegaría?. ¿Cual sería su siguiente acción?.
No sé realmente el tiempo que estuvo gozando de la visión de mis tetas, calculo como unos cinco o seis minutos. El suficiente para tenerlas fijas en su mente adolescente. Lo que si puedo decir -y esto me dejó perpleja- es que, como estaba tan pegado a mí, algo empezó a ...