1. Adán y Eva 2


    Fecha: 25/03/2025, Categorías: Hetero Masturbación Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... pantalón.
    
    – Chicos? – llamó mi tía.
    
    Rápidamente me bajé, Adán se paró y salió del dormitorio, lo seguí y escuché cuando mi tía le preguntaba si nos íbamos a quedar a almorzar.
    
    – No tía, gracias pero no le avisé que no iba a almorzar, me debe estar esperando – dije detrás de Adán.
    
    – Ah, bueno, lo entiendo. Y tú Adán vas a almorzar allá o acá? –
    
    – Yo creo que mi mamá cocinó para él también, Adán tomó desayuno con nosotras – le dije.
    
    – Antes de que se vayan, podrían comprar pan ? –
    
    – Si, claro – dijo Adán.
    
    La panadería quedaba a tres cuadras, es la misma donde compro yo. Fuimos y volvimos tomados de la mano. Todas mis amigas sabían que éramos primos y novios. Ya no servía dar explicaciones. Le entregamos el pan a la tía y nos fuimos a mi casa a almorzar. Efectivamente mi mamá nos estaba esperando para almorzar. Nos sentamos los cuatro a almorzar. Mi mamá, mi hermana la intrusa, Adán y yo.
    
    Después nos fuimos a mi dormitorio y nos acostamos a descansar.
    
    – No, tu no, anda a tu pieza a dormir siesta – le dije a mi hermana que venia entrando a la pieza con nosotros.
    
    – Pero no me puedo acostar con ustedes un rato? –
    
    – No, no puedes, es mi novio, cómo te vas a acostar con nosotros – le dije.
    
    – Van a hacer el amor? –
    
    – Porqué? Acaso quieres mirar? – se quedó mirando como si esperara un consentimiento.
    
    – No tonta, de dónde sacaste éso? Que no te escuche la mamá, va pensar que hacemos el amor –
    
    – Y no lo hacen? –
    
    – No, y para que sepas, ...
    ... soy virgen igual que tú. Ahora deja de decir tonterías y ándate a tu pieza – no podía cerrar la puerta por lo que podía pensar mi mamá. Desde ése día pasábamos todo el día juntos, todos los días. Cuando nos quedábamos en la casa de mi tía en la cama de Adán, también dejábamos la puerta abierta, sólo que allá no llegaba mi hermana a mirar.
    
    – No la trates mal – me decía Adán. Él la saludaba con cariño, con un beso en la mejilla y hasta algunas veces se sentaba al lado de él en el sofá.
    
    Me molestaba que lo abrazara ya que yo lo tenia abrazado. Sentía que era como compartirlo con ella. Además de que siempre andaba mirando, lo que fuera. Si Adán iba al baño, también iba ella.
    
    El caso es que le dije a mi mamá que Adán y yo éramos novios.
    
    – Ya lo sabía – me dijo.
    
    – Pero cómo, si nunca te lo había dicho ? – le pregunté.
    
    – Tengo ojos y oídos, tampoco soy tonta y sé lo que es estar enamorada – no era de extrañar, mi mamá siempre sabía como me sentía, lo que me gustaba o no
    
    – Todavía eres virgen? – me sorprendió la pregunta.
    
    – Si, respondí con timidez.
    
    – Es mejor así, pero si en algún momento pasa lo que siempre entre los novios, toma estas pastillas, son anticonceptivas. No quiere decir que te estoy dando permiso para coger, pero no quiero que resultes embarazada, aveces las cosas pasan y es mejor prevenir.
    
    Aunque no era una autorización expresa, si era una autorización tácita. Lo que me dejó muy aliviada y feliz.
    
    – Lo voy a tener en cuenta – la abracé y ...