El preludio al pecado - Relatos Eróticos

El preludio al pecado

... no

- Y te compro lo que quieras

ella le dió un beso muy escueto, pero yo le dije no así no métete la cabeza a la boca. Se metió la cabeza y un poco más antes de sacarla y hacer una arcada.

Septimo día.

Era sábado y estábamos acostados con mi mujer la tenía de cucharita la estaba penetrando bien rico cuando llegan las nenas y se meten

Zayde salto a la cama y se metio entre los dos, su manita le dió un apretón muy rico a mi verga que estaba en su punto y así empezó el día.

Esta vez le dije ven siéntate en mi cara, mientras me acaricias mi pene, que delicioso 69 yo centrado en hacerla venir y ella con sus dos manitas y su boca donde besitos y metiéndose la cabeza, era una escena que ni en mis más bizarros sueños lo había tenido.

Ella se movía inexperta como es pero con una ganas de sentir las sensaciones de un orgasmo y yo chupando ya metiendo mi dedo en su culo

Después cambiamos y yo solo chupaba y ella acostada se dejaba hacer terminando de venirse, me acosté y le dije te toca, ella empezó y daba chupadas y besos cuando me iba a venir le dije métete la cabeza y al venirme se andaba ahogando sus ojitos rojos y con arcadas me dijo

-me ahogo.

Me empece a reir y le dije siéntate encima con mi venida estaba súper lubricado y ella empezó a moverse solita

-te gusta

-asi, si

No sé en qué momento si fue por impulso ...

... de ella o mi pelvis que ya quería estar dentro pero se metió la puntita solamente, ella salto de dolor.

Octavo día

Está vez después de lubricarla bien y untarme vaselina, se sentó y empezó a moverse muuy rico sentía como sus pliegues se abrían queriendo más

En un momento dado la senté en mi cara y la hize mojar todo, para después acostarla de cucharita y le punteaba su anito y su vagina estaba muy lubricada y yo lleno de vaselina, solo sentí como mi cabeza se alojo dentro de su ya conocida cueva.

-hay me duele.

-quedate quieta tantito

Mi movimiento era muy poco, solo lo necesario para hacerla estremecer

Yo besándole el cuello y sus orejitas y mi mano jugando con sus ya hermosos senos

Le di otro punteraso y ya tenía una cuarta parte dentro

Ella solo gemía y sus ojitos llorosos, pero yo le decía, te gusta verdad, quédate así tantito, me vine en abundancia en la entrada de su vagina dejandosela llena ella al sentir mi venida se hizo para atrás enterrandose la mitad ella solita, para mí fue como si volviese a empezar, por qué seguí bombeando con la mitad dentro.

El Noveno día

Su mamá se llevó a la jovencita y a la niña por qué daba

n unas viandas por la celebración,

Zayde solo se me quedó viendo y los sabíamos que esperaríamos con ansias la siguiente novena.

Esperó sus opiniones al tlgrm

elenviadodemordor