Susy la prima de mi esposa ii
Fecha: 04/04/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos
... y deslizándose por debajo de los labios vaginales.
Oh Bérgamo ¿qué haces…? Exclamo al sentir mi verga frotarse con los labios de su cuquita.
La tomé por la cintura y comencé un bombeo como si la estuviera follando. Mi pene comenzó a frotarse contra sus labios vaginales, sin entrar en ella, embadurnando todo el mismo con sus abundantes jugos. Notaba como, con el frotamiento se habían abierto los labios vaginales, y mi falo casi pasaba abrazando aquellos.
Susy, miraba la acción reflejada en el espejo. En cuanto mis dedos volvieron a tocar su vagina por delante, sin parar de frotar su coñito con mi verga, fue suficiente para que la joven comenzara a convulsionarse, viendo como se le nublaba la vista, y alcanzara el orgasmo.
Comenzó a gemir, convulsionándose, mientras la sujetaba para que no desfalleciera, diciéndole: córrete preciosa. Vamos, ¡dame ese orgasmo!yo te sujeto.
Casi se cae al suelo, como desvanecida tras su orgasmo. Ante ello, me senté en la silla que había, y la deje que se sentara sobre mí, recostándose en mis piernas abiertas. Mi polla inhiesta, seguía estando en contacto con su coñito. Ella al verse en el espejo, me dijo: -no te atrevas a metérmela…oh Dios…debemos vestimos o nos van a pillar.
-eso te salva. Pero, “otro día serás mía”. Le dije cerca de su oído, con suma agitación.
Ella, no me contesto, solo que se miró su vagina y me dijo: - ¡tengo ...
... toda la vagina mojada! ¿no tendrás nada para limpiarnos?
Le dije: - ¿porque no te lo limpias con la braguita, y me la dejas como recuerdo?
-Qeee….¿quieres que me quede sin braguitas?. ¿Estás loco o qué?. me preguntó con agitación.
-nadie lo sabrá, solo nosotros dos.
Yo mismo le limpie el coño con su braguita, y luego me la guarde en el bolsillo. Ella se sonrojó ante mi acción. Tomamos el resto de prendas y ella salió primero, haciéndolo yo posteriormente para evitar sospechas. Nadie se dio cuenta. Le compré las tres prendas y otras para mi esposa.
Cuando íbamos de regreso en el coche, al llegar a un semáforo, mientras estábamos detenidos, le pase la mano por entre sus piernas y alcance su chochito desnudo.
-que nos pueden ver. No seas loco- me dijo sonriendo, al ver que había tocado su vagina desnuda.
-uh nenita. Sigues muy mojada… ¿tienes todo el chochito muy mojado verdad?
Ella me miró, excitada, notando como se le pusieron los cachetes colorados de nuevo. Le dije: -¡éstas para pegarte una buena follada!. ¡Sabes! “No sé si llevarte hacia el monte y follarte”.
-que… ¡¡ni se te ocurra! - me dijo algo asustada.
-ja ja. era una broma. Pero, ese chochito me lo voy a follar un día de estos. terminé por decirle, mostrando seguridad en mis palabras
-sabes que no te dejaré. Me contestó, pero casi riéndose, sin mucha convicción.
Ya veremos.
continuara