Acepto que mi sobrino Pedrito duerma conmigo - Relatos Eróticos

Acepto que mi sobrino Pedrito duerma conmigo

Luego de un largo tiempo en el que he estado ensimismada con una "amiga" con la que tuve conversaciones íntimas donde las dos nos abrimos a través de correos electrónicos contándonos particularidades que almenos en mí hicieron huella interna, llevándome a situaciones y excesos sexuales particulares que me han dejado una impronta mental bastante marcada. Lo que hoy contaré creo que a ella la excitará, por que es lo que siempre me pedía le contase. Ella me entenderá.

Recuperada de esa situación, me dirijo otra vez a vosotros/as por que creo que me hará bien contar y compartir, mis experiencias familiares donde de nuevo me vuelvo a refugiar. Y para conocer mejor lo que contaré, me remito a que releais los relatos mios anteriores, donde conocereis todos los pormenores de como somos cada uno de nosotros/as y las experiencias hasta ahora vividas.

Debo empezar por decir que relataré lo que he vivido con mi sobrino Pedrito que es el hijo menor de mi hermano Julio. El jueves de la semana pasada nos lo trajeron a casa mi hermano y mi cuñada por que ellos tenían un viaje de tres días (hasta el domingo) a Galicia, el mayor Julio se quedaba en casa de un amigo. Llegaron por la tarde y ya desde ese momento se quedó con nosotros. Estaba previsto que durmiese con mi Charli. Deshizo la mochila y enseguida se pegó a su primo Charli por que hacen muy buenas migas. Se acomodaron en la habitación de mi hijo y los dos rápidamente se pusieron a jugar con el ordenador. Os recuerdo que Pedrito ...

... es dos años menor que mi Charli. En su crecimiento adolescente va pareciéndose a su papá (mi hermano Pedro) y desde siempre se ha encariñado mucho conmigo porque yo le doy la bola que su madre (mi cuñada Rosa) no le dá. Rosa es muy seca y poco efusiva con sus dos hijos, cosa que Pedrito que es muy tierno y sensible (en eso se parece también a mi Charli), lleva muy mal. Es un chico que le encanta los mimos y las caricias.

Como cada tarde hago cuando quedo libre del trabajo, me relajo, aseo y baño para después renovar mis cutis con las cremas pertinentes. Con la ropa de estar por casa, esto es, blusita suave, sin sujetador (me siento más libre así) y pantaloncito corto (hay bunea calefacción en casa) además de la batita corta que me regaló mi marido Isidro. El momento de la crema es especial. Desde que me he liberado pasado el verano del año 2023, he aprendido a conocer mi cuerpo y darle lo que nadie más que yo se que merece y no es otra cosa que caricias, masajes y frotamientos tan sensuales que en la mayoría de las veces me quedo con ganas de ser penetrada por todos mis orificios. Esa tarde del jueves pasado aproveché para depilarme toda, incluido el chichi. Lo dejé limpito de pelillos. Una vez rasuradito, le apliqué fluido calmativo y cuando se estabilizó, creo que estuve como un cuarto de hora pasando mis dedos por la vulva por que era demasiado placentero sentirlo así de suave y lisito como lo había dejado. Las yemas de mis dedos creo que gozaban tanto como yo, pero mi ...