Cena de negocios 7 - Relatos Eróticos

Cena de negocios 7

... sus hijos se besaran y se chuparan las pollas entre ellos.

Rodolfo llegó de su trabajo, entró a la casa y encontró a su esposa sentada en el sillón grande de la sala de estar. Mauri estaba entre las piernas de su mamá, chupándole la concha y su hermano la follaba por la boca. Silvia se dejaba manejar por sus hijos.

Le dio un pico a su esposa, pues los besos que el matrimonio se daba ahora, era únicamente cuando debían hacerlo frente a los jefes y compañeros de Rodolfo. Pero en la intimidad, ya no existían.

Silvia había perdido el interés en su marido. Le excitaba que él mirara como se la follaban y la usaban.

Ahora sentía que es lo que debería haber hecho siempre, casarse con él, pero que otros la siguieran disfrutando.

Ahora haría eso. Dejaría que la follaran como quisieran. No se opondría a nada. Le gustaba sentirse putita nuevamente.

Rodolfo y sus hijos estaban sentados en la mesa, esperando que Silvia llevara las salchichas a la mesa.

Cada uno de los tres tenía ya los panes cortados, listos para ponerlas y comerlas.

Las llevó a la mesa en gran plato hondo. Se paró frente a ellos. Agarró una y se la metió en la vagina. Comenzó a follarse con la salchicha. Abría sus piernas y la metía casi toda adentro. La sacaba y volvía a meterla. Su marido y sus hijos miraban como ella se follaba con ellas. Estaba tan caliente que su concha chorreaba flujos. Sentía un morbo único por lo que estaba haciendo.

"Fílmame y envíaselo a mi hermanita. Quiero que vea ...

... lo que estoy haciendo con la cena".

Cuando Alejandra vio el video, se lo mostró a Patri, y las dos quedaron maravilladas.

"Que putita que es tu hermana. Después de cogerme a tus sobrinos, quiero cogerla a ella." dijo Patri.

Las puso en sus platos. Ellos agarraron las salchichas, totalmente impregnadas en los flujos de Silvia, armaron los panchos, y las comieron.

Antes de agarrar la próxima, Silvia despejó un poco la mesa, se subió y se sentó en ella, con las piernas dobladas y bien abiertas. Tenía a su marido al frente y sus hijos, uno a cada costado, izquierda y derecha.

Tomó otra salchicha, la metió en su concha. La metía y sacaba y volvía a meter. Ya estaban muy sucias de flujo, la sacó y se la hizo chupar a su Mauricio, como si fuera una polla.

Él la dejó sin flujos, y su mamá volvió a metérsela en la concha, dejándola totalmente sucia de flujos nuevamente.

Recién allí se la puso en el plato para que el la comiera.

Tomó otra y repitió todo lo mismo, pero con su otro hijo, Nicolás.

Antes de ponerla en su plato, le dijo que, si la quería, tenía que besar a su papá.

Nicolás se levantó, se sentó sobre las piernas de su padre, lo abrazó, y lo besó tiernamente, metiendo toda su lengua y buscando de la él.

Mientras miraba, Silvia se masturbó utilizando la salchicha.

No se dio cuenta que su hijo Mauricio había tomado el celular y filmó toda la escena y se la envió a su tía Alejandra, que no pudo verla enseguida, porque estaba en cuatro, con la ...