Mamá me pilló haciéndome una paja
Fecha: 19/04/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: yo mismo, Fuente: TodoRelatos
... apenas, sin malos rollos. Pero aun así me gustaba que nuestro equipo ganase.
Salí de casa a las 17:30 despidiéndome de mamá.
Terminamos empatando el partido. La verdad es que podía haber dado más de sí, pero en el equipo contrario jugó de delantero Alejandro, un tío bastante fuerte que iba un curso por encima de nosotros, y me fui casi imposible pararlo.
Fuimos al vestuario y nos duchamos. Me estaba secando, cuando Roberto se acercó a mí, aparte, con el móvil en la mano.
-Tío, mira lo que tengo. -me dijo en voz baja y mirando alrededor para ver si alguien se fijaba en nosotros-. ¿Alguna vez has visto a tu madre o a tu hermana desnuda? -me preguntó.
-No tengo hermanas, ya lo sabes, y a mi madre nunca la he visto desnuda. -le respondí.
-Lo que te estas perdiendo amigo. -dijo mientras entraba en una carpeta del móvil protegida por una contraseña.
Le miré, pero no dije nada. Puso la contraseña tan deprisa que no me dio tiempo a ver cuál era.
-Mira, mira. Las pillé el otro día cambiándose a las dos en la habitación de mis padres. -dijo mientras pasaba una tras otra las fotos-. Caminaba por el pasillo, cerca de su habitación, y oí que hablaban en voz baja. La puerta estaba entreabierta, por lo que metí un poco el móvil por la rendija y les saqué esta ráfaga de fotos.
Se veía a primero a una chica joven, rubia, de curvas formadas, Lorena, la hermana de Roberto, y una mujer alta, también rubia, que debía ser su madre. Las fotos las había sacado casi todas ...
... de espaldas, menos una, en la que su madre se veía desnuda de frente en todo su esplendor.
Estaba acostumbrado a ver mujeres desnudas en internet, en revistas y videos porno, pero nunca había visto a la madre de mi mejor amigo, y además con sus tetas firmes, y su triangulo de pelo rubio, casi sin depilar, completamente desnuda, posando sin saberlo, para la cámara de fotos del móvil de su hijo.
-¿Me las pasas? -le pregunté ávido de tener un buen material para pajas.
-Noooo. -me dijo Roberto muy serio-. Bueno, si me consigues una de tú de madre desnuda, te paso la de la mía. Las de mi hermana son para mí.
-Jooo, no vale. -protesté como si fuera un niño pequeño-. Pásame una al menos.
-Bueeenoooo. Te paso esta de mi hermana que se ve medio borrosa. Confórmate con esa. Pero consígueme una de tu madre. Las dos son de la misma edad y seguro que la tuya está tan buena como la mía.
Mi madre era morena, no rubia, y siempre la vi vestida, así que no sabía si estaba buena o no, aparte de que era muy guapa. Cubierta con la toalla tampoco había podido notar sus curvas. Si le preguntaba a papá me diría si mamá estaba buena o no. Pero ¿en qué estaba pensando? ¿cómo iba a preguntarle a mi padre si mamá estaba buena?
Noté un pequeño golpe en la cabeza.
-Vamos Carlos que te has quedado alelao. -era Roberto que me sacó de mi ensimismamiento.
Ya vestidos y con nuestras cosas recogidas, salimos de los vestuarios. Roberto aflojó el paso haciendo que nos quedáramos detrás ...