1. Pascuala


    Fecha: 20/04/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... deseaba, la volví a besar y abrazar más fuerte.
    
    Ahora la que no sabía que decir era ella pues no esperaba mi reacción.
    
    Un rato para asimilar tantas emociones y poner en orden todo lo que había pasado, de alguna forma yo me la había declarado y ella quería venirse a vivir conmigo.
    
    Como los dos vivimos solos, hay habitaciones de sobra, ella se instaló en una pegada a mi dormitorio, al principio eran noches esporádicas que se fueron haciendo cada vez mas frecuentes.
    
    Los primeros días fueron un poco surrealistas pues no sabíamos nuestras costumbres. Pero poco a poco nos íbamos compenetrando más.
    
    Los días que se quedaba a dormir, se levantaba muy temprano, preparaba el desayuno y se iba a su casa, otros días se quedaba a cenar y se iba o bien su habitación o a su casa.
    
    Una noche viendo un poco la tele, viendo una película erótica fue cuando Pascuala sacó el tema desde cuando la deseaba
    
    y si me hacía pajas pensando en ella, a lo que lee conteste que empecé a desearla al poco tiempo de ir a vivir allí que me fijé en su forma de ser y después en todo su cuerpo, y si que durante un tiempo de vez en cuando por temporadas me pajeaba pensando en ella, siguiendo la conversación le pregunte si ella se había fijado en mí, a lo cual me contestó que no, que me veía como un vecino simpático sin más hasta ahora que me he dado cuenta que eres más que un vecino, pero tenía miedo al rechazo por su edad.
    
    Le di el primer beso en los labios, al principio muy torpe, pero ...
    ... respondió, el segundo estuvo mejor y en el tercero nuestras lenguas se juntaron.
    
    . Perdona hace mucho tiempo que no besaba asi a nadie
    
    - Pues tenemos mucho que practicar, es como ir en bicicleta nunca que olvida.
    
    Seguimos con más caricias y le puede tocar sus tetas por encima de la ropa y puede sacarle uno suspiros, como se le veía muy torpe, unas cuantas caricias superficiales y lo dejamos nos fuimos cada uno a nuestras respectivas camas, habría tiempo.
    
    Por la mañana me dejó sorprendido cuando al darme los buenos días me dio un beso con lengua y un abrazo, la note una cara radiante era como si hubiera rejuvenecido, mas ligera de ropa, llevaba una camisola sin nada debajo asi que se le notaban claramente unos pezones gruesos color café.
    
    No quería forzar la situación pues allí mismo en la mesa de la cocina me la hubiera comido entera. Nos volvimos a besar y mis manos fueron a su culo lo apreté contra mi miembro que ya se había despertado para que lo notara, ella se acomodó para notarlo en su vagina y seguimos abrazados.
    
    Para aliviar un poco el calentón
    
    me fui para la ducha, no quería tener sexo algo rápido, después de tantos años mejor saborearla en toda su extensión y sin prisas.
    
    Cuando salí de la ducha estaba empalmado todavía, me di cuenta que me había olvidado la toalla con las prisas, pero allí estaba Pascuala sentada en el bidet con ella en la mano.
    
    Comenzó a secarme y cuando llegó a lo polla.
    
    Lentamente comenzó a pajearme primero con un poco de ...