Fantasías de hombre - Relatos Eróticos

Fantasías de hombre

... me lleve el vaso muy lentamente hacia mi boca hasta que posé mis labios mojados sobre el tibio cristal dejando toda la marca húmeda de mi aliento sobre el borde y entonces empecé a abrir la boca poco a poco mientras lo alzaba y el insipido líquido se coló por entre mis dientes. Sentía el agua recorrer el camino sinuoso hasta mi tráquea, pero me aguanté las ganas de hacer gárgaras y tragué lentamente mientras subía mi nuez cadenciosamente.

Me invadió una sensación de vergüenza y placer al mismo tiempo.

" Ven aquí" - me dijo

Mis pies obedecieron como si tuvieran voluntad propia, entonces me quitó el vaso de las manos, dio un largo trago y lo dejó sobre la mesa. Me encontraba en un estado de confusión intenso y era vagamente consciente de lo que pasaba a mí alrededor.

Mis ojos bajaron de nuevo hacia su prominente falo, y volví a sentir como la sangre me hervía en una oleada de placer indescriptible.

" Marcos" repitió mi nombre saboreandolo " ¿A que has venido?"

Me quedé mudo " No lo sé" acabe diciendo con un hilo de voz

-¿No lo sabes?

Sentía como podía leerme la mente y descubrir mis pensamientos más íntimos y forzarme a decir cosas que no quería decir, cosas que nunca admitiría en voz alta.

- Quería verte- le contesté a duras penas

- Querías verme, exactamente así?- clavo su mirada en mi pupila

- Si- jadeé, incapaz de apartar la mirada.

-¿ Y te gusta lo que ves?

- Mucho- de alguna manera me salió del alma la contestación y el tono tan ...

... poco masculino con lo que lo dije- Me gusta mucho- continúe exagerando las cadencias como poseído.

- No hay ninguna chica, Marcos, reconocelo. Para ti nunca habido ninguna chica. Reconocelo ya- me dijo satisfecho

- Tienes razón-sentía que me iba estallar el corazón de la emoción, como si estuviera liberandome de una opresión que me había tenido acongojado tanto tiempo-

- Buen chico- alargó una mano y empezó a meter los dedos entre los bucles espesos de mi pelo, relajándome .- Ya era hora de que empezarás a probar lo que realmente te gusta.

- ¿ Como sabes lo que realmente me gusta?- pregunté dándole la espalda para que siguiera acariciándome el pelo

- Lo sé antes de que tu mismo lo supieras, que estabas enamorado de mí, de tu mejor amigo. Pero eras incapaz de admitirlo, por tu estúpido orgullo y tu falsa masculinidad. Era exasperante y una tortura para mi verte sufrir porque no querías caer en mis brazos - me dijo mientras me abrazaba por detras- pero eres mío, siempre lo has sido.- se acercó más y pude sentir como su enorme miembro se apretaba contra mi espalda a través de la tela. No pude evitar arquear la espalda en respuesta, y el llevó sus manos a mis pezones, masajeandolos por encima, solté un nada varonil gemido.

- No te cortes, quiero oír como gimes. Gime por mí, por las reacciones que te provoco.

Volví a gemir esta vez más fuerte mientras me apretaba los pezones con terrible fuerza.

- Gime, gime como una chica- dijo mientras tiraba de un pezón y ...