La cantante parte 6 - Relatos Eróticos

La cantante parte 6

LA CANTANTE Parte 6

Me había pajeado como un loco luego de ese encuentro con Jordi, imaginaba la escena una y mil veces, las bolas chinas saliendo de su culo.

Jordi rompiéndole ese culazo sobre el taburete del piano mientras ella cantaba. Todo había sido tan en paralelo con lo que yo había vivido, hasta ese polvo matutino, con ella de costado.

Pero en el caso de él, follándola como yo hubiese querido, haciendo que ella se funda de placer y corriéndose entre sus brazos.

Tenía que retractarme de mi propuesta de casamiento, confesarle todo, que yo conocía a Jordi que sabía que ese martes ella me había puesto cuernos, apenas comenzada nuestra relación, aun cuando no hubiésemos follado todavía, ella incluso le había hablado a él de mi como su novio.

Pero una cosa era pensar todo eso y otra muy distinto mantenerlo, pues ese miércoles habíamos quedado para cenar y ella aparece con una minifalda de cuero que dejaba ver sus muslos morenos y una blusa con tirantes, sin sujetador y una gran sonrisa y una alegría de verme y me echa los brazos al cuello como una chiquilla.

¿Y quién puede resistirse a algo así?

_ ¿Todo bien en Barcelona?_

_Si, todo bien ¿Y tú?_

_Te extrañé…mucho_

_Yo también_

_No conozco Barcelona, debe ser hermosa_ dice ella, cogida de mi brazo

_Si, es muy bella, debemos ir_ dije yo

_ ¿De luna de miel?_ dice, mordiéndose el labio inferior

_Hombre de luna de miel iremos al Caribe o algún sitio un poquillo más exótico_ le ...

... digo

_No me importa el lugar, si estoy con vos_ me dice al oído

Creo que bebimos demasiada esa noche, íbamos de tapeo por distintos sitios, los dos estábamos eufóricos.

Ella llamaba mucho la atención con esa minifalda y esa blusa sin sujetador, sus pechos danzaban libres y a mí, me ponía como la miraban con deseo a ella y con envidia a mí.

Y por supuesto sus ojos, la perfección de su rostro, que ejercían sobre mi ese hechizo tan fuerte que me tenían otra vez completamente en sus manos.

Ahora quería casarme con ella mañana mismo si fuese posible, no me importaba lo de Jordi, nada, solo quería estar con ella, en ella, dentro de ella.

Fuimos otra vez a su casa. Nos volvimos a besar en el sofá, su calor, su humedad, su pelo, todo era denso, pesado, como sus pechos desnudos, como sus cejas y pestañas sensuales, tenía la impresión de haber tomado una droga muy fuerte y solo era que habíamos bebido.

Nos desnudamos y se arrodilló para mamarme la polla, luego los huevos, siguió más abajo y pasó la lengua por mi culo a la vez que me masturbaba.

De pronto tuve deseos de ver esas bolas chinas, Jordi me había contado que se las había dejado de regalo.

_ ¿Usas juguetes sexuales…cariño_?

Ella dejó de besarme el culo, me dio un largo lametón con su lengua rosada por los huevos

_ ¿Te gustan esas cosas, bebé?_ me dijo

_Bueno…me gusta ver como una mujer los usa…_ dije un poco avergonzado

Ella volvió a meter su lengua en mi culo, esta vez la puso rígida y penetro mi ...