La cantante parte 6 - Relatos Eróticos

La cantante parte 6

... tan solo estaba esperando el momento en que ella comenzara a sacarlas, porque hasta esa posición de estar a cuatro patas en su sofá era la consumación de mi humillación más extrema, creo que por primera vez en mi vida, sentía tanto placer que casi estaba a punto de llorar.

Y esta vez ella tiró de esa anilla con decisión y me pajeaba desde atrás, con fuerza, estrujándome la polla, ordeñándome como un ternerito, como había dicho en el coche.

_ Roxana…..,.._ ¨gemí implorante

_ ¿Qué pasa bebé?_ dijo ella

_Creo que…._ dije, pidiendo piedad mientras esas putas bolas, saliendo de mi culo, estaban matándome de placer

_Dale acabá….. acabate todo para mi_ dijo ella, súbitamente autoritaria y me dio un azote en el culo para pegar un último tirón violento de la anilla justo cuando las bolas más grandes salían de mi culo dejándome totalmente abierto.

Me corrí como un cerdo, chillando sobre el respaldo del sofá.

Ella besó una de mis nalgas, yo despatarrado sobre el sofá.

Me di la vuelta, ella me besó. De pronto tuve el deseo feroz de follarla, de humillarla como ella lo había hecho conmigo, por primera vez con Roxana, sentí un poco de agresividad brotando de mi hacía ella.

_Me encanta que disfrutes, amor…_ dijo

_Ahora quiero follarte_ le dije

Me miró fijamente con esos ojos moros bien abiertos y penetrantes.

_Ya te dije que soy tuya_ dijo

Fuimos a la cama, hice que se recostara boca abajo, me puse a comerle el culo como un poseso, ella gemía, creo ...

... que por primera vez la sentía completamente entregada a mí.

Ese culo era algo bestial, las formas redondas y rotundas de sus nalgas.

Cogí el gel se lo esparcí por el culo, la penetré con dos dedos.

Me sentía un poco furioso con ella, apoyé la punta de mi polla y empujé.

Y me hundí con toda mi fuerza, apoyé una mano en su nuca, presionando su cara sobre el colchón.

Y comencé a follarla a golpes secos y violentos, sentí como su ojete se abría ante mis embestidas, ella las soportaba estoicamente.

Fueron unos diez minutos de furia, ella metió su mano por debajo de su cuerpo y se masturbaba.

De pronto la sentí correrse, comenzó a temblar, por fin la tenía como quería, también me corrí dentro su culo, hasta quedar extenuado sobre ella.

Nos morreamos mientras mi polla iba perdiendo su erección dentro de su culo.

_Me encantó_ dijo y volvimos a morrearnos.

Me sentía exultante, al fin había logrado follarla de una manera deseada.

Le había dado por el culo, ese hermoso culo que tanto me había hecho soñar

Nos dormimos.

Tenía mucho en que pensar.

Me había hecho un cornudo, pero pensé que todavía las cosas se podían encarrilar.

Ella me gustaba demasiado.

La noche siguiente, jueves, la recogí para llevarla al hotel, ella llevaba un vestido blanco, ceñido al cuerpo, contrastaba con su piel morena, la falda era larga con una gran abertura por donde asomaba una pierna estilizada y fibrosa al mismo tiempo.

Cantó Close to you, me giño un ojo, como ...