Rocío - Capítulo 6 - Relatos Eróticos

Rocío - Capítulo 6

... que sabes tan rico... tienes una polla deliciosa “.

- “Ufff tu boca sí que es deliciosa, si no llegas a parar me corro dentro, no aguantaba más” - dije entre espasmos.

Ella se levantó y se puso junto a mí... ni me lo creía agarrado a la cintura de Rocío a mi derecha y a la de Patricia a mi izquierda, dos bellezas desnudas increíbles... si lo contase nadie me creería.

- “¿Me dejarías probar su boca Rocío? seguro que además besa bien.” - Preguntó de pronto Patricia a mi compañera con un tono muy meloso.

- “Claro, todo tuyo Patri y sí…...besa muy bien” - confirmó Rocío dándome un pico.

Patricia tiró de mi mano y me llevó al taburete del probador e hizo que me sentase allí, la diferencia de altura entre nosotros era evidente, pues sus pechos quedaban casi en mi cara y fue inevitable besar esas protuberancias tan suaves... al menos lo que la chica me permitió, porque en cambio ella sabía muy bien lo que hacía y parecía tener otros planes tras agachar su tronco y darme una última chupada y lamerse los labios, se sentó sobre mí a horcajadas, haciendo que mi polla quedara aprisionada sobre su pubis. La chica comenzó a besarme dulcemente, jugando con sus labios sobre los míos, mientras permanecía pegada a mi cuerpo, la sensación de notar sus pechos adheridos a mí era algo muy sensual, mis manos acariciaban su bonito trasero mientras nos fundíamos en un apasionado beso con una lucha cada vez más encarnizada de labios y lenguas.

Al palpar ese culo redondo de Patricia ...

... me encontré con las manos de Rocío que también quería participar en el festín y estaba acariciando a la chica por detrás. Con una mano estaba acariciando la espalda y el contorno de los pechos de la dependienta mientras con la otra acariciaba su culo y su sexo. A mi lado, el espejo, servía de espía de lo que sucedía y la imagen que se reflejaba era de lo más cachonda, tener a esa preciosa chica encima y ver a Rocío jugando a darle placer al mismo tiempo, era lo más asombroso que podía imaginar.

Viendo a través de ese espejo cómo Rocío jugaba con sus dedos en el sexo de la chica, le facilité la maniobra, separando con mis manos los cachetes de Patricia, para que pudiese acceder más fácilmente a sus “puntos débiles”. Patricia gemía con cada caricia de Rocío y su sexo cada vez estaba más húmedo y es que notaba cómo se iban bañando mis huevos con su flujo. También veía como Rocío ya no se conformaba con acariciar esa rajita, directamente introducía un par de dedos en su coño, iniciando un mete saca rítmico, mientras yo la besaba.

- “¡Uh, no pares, uffff que gusto Diosssss “ - gemía ella entrecortadamente, separando sus labios de los míos por un instante. “Si, sigue, sigue dame mássss, Rocío, ni se te ocurra parar ahora…aaahhhh! “- sus gemidos eran casi gritos.

Dejé de besar a Patricia, ya que, no paraba de gemir y estaba más que excitada con esos dedos de la otra que le estaban proporcionando un gran placer. Separé un poco su cuerpo del mío para poder acceder a uno de sus ...