Adahí: mi nena se ha convertido en mujer (11)
Fecha: 24/04/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... he deseado, papi - susurró con una voz cargada de lascivia y todo el deseo que había acumulado en su interior, antes de darme un beso en la mejilla, apretar con más fuerza mi miembro y dedicarle una última caricia previamente a retirar su mano y bajar del auto, mostrándose nerviosa, manteniendo una actitud desconcertantemente tímida, retraída, insegura y tal vez incluso temerosa.
Con el corazón latiendo con violencia, sintiendo el temblor de mis manos y la forma como mi cuerpo entero reaccionaba ante lo que estaba a punto de hacer, me tomé un segundo para observar a mi hija mientras subía por las escaleras, contoneando un poco el trasero, avanzando a un ritmo lento, con pasos torpes e inseguros, haciendo que notara, no sin algo de regocijo, cómo le temblaban las piernas al avanzar, señal inequívoca de la ansiedad y el nerviosismo que la estaban haciendo su presa.
Cuando al fin estuvimos adentro de la alcoba, después de haber ascendido rápidamente por las escalera detrás de mi hija, cerré la puerta a mis espaldas y contemplé a mi querida mujercita parada en medio de la recámara, mirando en dirección a la cama como si fuera lo más imponente y temible que hubiera visto jamás en su vida, respirando agitada mientras se retorcía las manos con fuerza y se quedaba quieta, paralizada, sin saber qué hacer, sin saber qué decir, esperando a que yo tomara la iniciativa, a que optara por la mejor forma para hacerla mía.
Me acerqué lentamente a su cuerpo, desde atrás, dejando que ...
... el aroma de su perfume me embriagara, deleitándome con la imagen que me proporcionaba su anatomía, mirándola como un león contemplaría a una gacela antes de devorarla. Adahí se sobresaltó de forma evidente en cuanto mis manos se posaron en su cintura y mi cuerpo se pegó al suyo por detrás, una reacción inicial que logró superar casi de inmediato, colocando sus manos sobre las mías y dejándose abrazar por mi calor, expresando su inestable estado emocional con el temblor y la rigidez que dominaba su cuerpo.
- No tenemos por qué hacerlo si no estás segura - expresé por cortesía, a pesar de saber que aquello no tendría marcha atrás, que al estar ahí y después de todo lo que había ocurrido, no permitiría que mi hija saliera de esa habitación sin haberle quitado su virginidad.
- No… quiero hacerlo, es solo que… bueno, es mi primera vez y va a ser contigo… aún me cuesta trabajo creerlo y no quiero decepcionarte… quiero decir, me gustaría que lo disfrutaras, que… ¡Ahhh! - gimió Adahí cuando mis labios hicieron contacto con su cuello y lo besaron, en un esfuerzo para hacer que se relajara un poco y comenzara a disfrutar del momento que estábamos viviendo.
Sin decir una sola palabra más, ella se paró en puntas para que su trasero se colocara a la altura de mi miembro, dejándose llevar por mis caricias y mis besos, antes de comenzar a mover el culo para colocar mi verga entre sus nalgas y frotarse de esa forma contra mi cuerpo, tomando mis manos con las suyas con la intención de ...