1. Sin bragas en la aldea (3): Empotrada por el hijo


    Fecha: 25/04/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Punkycaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... frigorífico para no andar pensando en lo de siempre e intentar despejarme.
    
    Entonces llamaron a la puerta, me quedé muy sorprendida y miré al reloj. Las siete de la tarde, ni de coña había terminado de trabajar Víctor... aunque algún pensamiento intrusivo referente a quien estaba hablando por teléfono con Víctor y él presentándose en la casa con intenciones no muy pías, se me metió en la cabeza. Pero decidí no hacerme ilusiones y no pensar con lo de abajo. Por lo que me puse la camiseta y fui a abrir. Pero la puerta empezó a abrirse y me quede algo helada.
    
    Pero para alivió mío, era la mujer que me había alquilado la casa. La llamaré María. Aunque nuestro trato había sido por teléfono mayormente, ya me había encontrado con ella cuando me dio las llaves de la casa (vino aposta desde Segovia a entregármelas en mano). La buena mujer ronda los cuarenta y muchos, y está algo entrada en carnes. Su ropa no la hacía destacar (físicamente hablando). Si se cuidase un poco no diría que no levantaría el animo a más de uno. Aunque su mirada es bonita y me gusta mucho su sonrisa. También es simpatiquísima y de voz dulce que me hacía sentir muy tranquila. Además, su pelo rizado caía por sus hombros y bueno... su busto me hizo pensar en que muchos hombres no le tenían que mirar precisamente a los ojos. Ya entonces pensé, seguro que trabaja de cara al público. Y no me equivocaba. Porqué además de su trabajo en Segovia, tenía también el único bar del pueblo los fines de semana. Allí pude ...
    ... verle en su salsa, certificar lo del busto y conocí más partes de ella... pero ya eso lo contaré en otro momento.
    
    Le pregunté que hacía por allí y ella me dijo que iba a recoger unas cosas de la cochera. Que me había mandado unos mensajes hacía un rato y no le había contestado, por lo que tomo que no estaba. Y necesitaba esas cosas si o si. Tengo que reconocer que había dejado el móvil en mi habitación por la mañana cargando y en silencio... por lo que no podía contradecirla. Aunque claro, también me molesto un poco bastante que hubiera entrado sin mi permiso mientras no estaba. Pero ya os digo que la mujer es un amor y no pude quejarme tras sus muchas disculpas.
    
    Por lo que empezamos a hablar de como me estaba yendo en el pueblo, donde había ido, con quien me había encontrado... y cuando le comenté mi amistad con Víctor y Mario, quizás el tono como lo dije o algo me tuvo que descubrir, ya que me preguntó juguetonamente si me había vestido así por ellos. Al principio no dije nada y al final me reí un poco y le pregunte siguiéndole el juego: - ¿Y por qué debería vestirme así para ellos?
    
    María que ya había sacado las cosas que necesitaba de la cochera se sentó en la butaca y me dijo:- Cielo, que una ha vivido aquí y el señor Víctor ha tenido roces con la mayoría de las señoras del pueblo en sus tiempos más mozos y Mario hasta que salió de aquí, pizca de lo mismo.-Su mirada se volvió ligeramente soñadora, para luego comentar algo jocosa:- Que la pobre ... descanse en la ...
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