1. Sin bragas en la aldea (3): Empotrada por el hijo


    Fecha: 25/04/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Punkycaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... gloria y la ex de Mario tenían buenos cuernos las pobres... aunque no es que ellas fuesen precisamente angelitos jajaja Qué hay unos cuantos amigotes suyos que tampoco te los pierdas de vista. Si vienes al bar el viernes o las tardes-noches del fin de semana ahí tendrás a todos.
    
    Supongo que esperaba que me escandalizara un poco, pero teniendo en cuenta el tamaño de la aldea y lo perdida que está hasta comprendía que se dedicaran a eso. Por lo que comente divertida: -Esto lo conoces de oídas ¿o por experiencia? Y de ser el segundo caso, de uno de ellos o de ambos...-
    
    María se ríe: - Oyeee... creo que casi prefiero dejarte con la duda. Y se lo preguntas a ellos...- Pensándolo un poco me dijo:- Aunque si ves que te superan... siempre puedes contactarme.- Entonces no pude más que unirme a las risas. Dudé un poco en comentarle lo que había pasado, pensé que la siguiente vez... al fin al cabo estaría en el bar ¿No? Ya había pasado un rato y temía que al final nos pillara Víctor a las dos en la casa, pero María se terminó yendo tras darme dos besos de despedida.
    
    Entre una cosa y otra casi era la hora de cenar y andaba que me subía por las paredes. Además aunque doliéndome un poco podía plantar el pie, pero dudaba si podría llegar a la casa de Víctor. Y sí sería buena idea hacerlo. Al fin al cabo, esto había surgido, pero mi plan seguía siendo salir de rutas y distraer mi mente, aunque mi parte viciosa me decía que entre una cosa y otra iba a terminar más tiempo ...
    ... horizontal que vertical en esa aldea.
    
    Me bajé el móvil y lo dejé en el comedor, a mano por si volvían a hacerme una llamada o similar. No quería nuevas visitas sorpresa, por lo que estuve entre jugando a la Play y mirando por si en cualquier momento hubiera otro mensaje o similar. Pero al final no hubo nada.
    
    Ya eran las ocho y media y era noche cerrada. Aunque me lo había prohibido, estaba tan cachonda que tuve que tocarme sentada en uno de los sillones cercanos a la puerta de entrada, esperando que llegara... Con la falda levantada y el tanga a un lado, acariciándome con dos dedos, que al poco tiempo fueron tres, que terminaron introduciéndose en mi coño necesitado. Mientras recordaba la charla con María. Y cuando estaba a punto de tener un orgasmo bien fuerte llamaron a la puerta.
    
    Pensé de perdidos al río, sin pensarlo me quité la camiseta y con el tanga todavía retirado me puse de pie, levantando mi falda con una mano y abriendo la puerta con la otra. Necesitaba una polla ya. Pero en vez de mi amante de casi setenta años, me encontré que estaba Mario en la puerta, con una bolsita de la farmacia donde tenía una caja de pomada para hacer masaje para aliviar el dolor. Se veía que venía del trabajo, ni se había duchado.
    
    Un silencio se impuso entre los dos, mirándole con la puerta entre abierta y él observando como me encontraba en ese momento. La mirada de él me decía que en cuanto entrase me iba a follar como un animal necesitado y me di cuenta de como cierta parte de su ...
«1234...»