METAMORFOSIS 206
Fecha: 01/05/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30
... nacida en 1926 un año mayor a la edad de su patrón, el pequeño Saúl y Eliazar tenían una fraterna relación de amistad tanto así que desde el nacimiento de Saúl siempre Eliazar ha estado al cuidado de ese niño, ellos de lejos miraban a los invitados aproximarse y entrar en la gran mansión capitalina, entre altos arreglos de jardinería jugaban animadamente a vista de Zobeida, reía viéndolos jugar, pese a la diferencia de edad entre ambos para Zobeida era placentero verlos, ella notaba cierto celo de su hijo Eliazar contra el pequeño Saúl, seguramente por su posición social, seguramente porque Zobeida lo cuidaba más a Saúl por ser más pequeño, en esta ocasión ella sentada miraba el accionar de ambos varones, hasta que una empleada muy solícita le dijo algo al oído luego saliendo las dos en presurosa carrera, el ambiente era tenso dentro de la mansión, hacía faltan manos como de pulpo, camino a la entrada de la mansión le pidió a su hijo que cuide al niño como siempre diciéndoles que se aparten un poco de los invitados, el obediente Eliazar sonrió picarescamente, lo llevó a un lugar más distante lejos de la escena de llegada de los invitados como su madre lo dispuso, caminaron por los alrededores extremos de la propiedad, pasaron por el garaje y el taller montado para las reparaciones de vehículos, Eliazar llevaba el balón bajo su brazo, una de sus manos acariciaba el pelo luego esa mano acariciaba las mejillas y su dedo índice pasaba por los labios del niño llevándolo a la ...
... entrepierna rozándola en la punta del pene amoldado a la tela, ese movimiento del dedo en el pene erecto vestido vio Saúl, sonrieron de forma cómplice intuyendo lo que harían, subieron las escaleras por una amplia terraza que tenía tendidas varias sábanas ya secas, una de ellas la tomó Eliazar rodeándola por su cuerpo argumentando similitud con un antiguo senador romano tomando un trozo de madera imitando a ser espada, Saúl brincaba de gusto y quería vestirse como él, de esa forma Eliazar Emigdio le puso otra sábana pasándole un pedazo de madera e hicieron gestos de lucha con ambos maderos en aquel apartado lugar, Eliazar dejaba la iniciativa al niño cayéndose varias veces en el suelo haciendo que el niño le “introdujera la espada” en señal de victoria, así era que al pequeño Saúl le gustaba manejar la situación y Eliazar se dejaba, los dos personajes jugaban intensamente, hicieron altos y miraban desde lo alto del lugar a los autos estacionados fuera y poco dentro de la gran mansión, muchos acompañantes vigilaban los respectivos autos en los que habían llegado, los trajes eran vistosos, el niño miraba con risa y entusiasmo las personas que visitaban a su padre, le gustaba sentir que era importante su padre, el niño se arrimó a la pared en la que su carita sobresalía cuyas manitos de piel blanca como el armiño se sujetaban, con dedos alargados se sostenía al filo de la pared, de pronto el pequeño Saúl sintió por detrás en su traserito el roce de la humanidad de Eliazar, era el ...