La Jaguar vs Shadow Angel - Relatos Eróticos

La Jaguar vs Shadow Angel

... mala fortuna que esta vez la katana se le escurrió entre los dedos.

Furiosa, la Jaguar se lanzó contra la ninja con todas sus fuerzas, su instinto animal le pedía una revancha contra aquella maldita chica. No consideraba que Shadow Angel la hubiera vencido en combate, todo había sido por culpa de aquellas estúpidas reglas y el contar hasta diez. Pero en una situación real, la Jaguar habría dado la vuelta a la pelea, sólo habría necesitado veinte segundos más. Pero el idiota del árbitro no lo entendió, para él, esos malditos diez segundos en que Amy logró inmovilizarla bastaban para proclamar su derrota. Y ahora Melanie estaba dispuesta a demostrarle que no era así.

Las zarpas de la Jaguar hacían trizas el uniforme de Shadow Angel, revelando el vientre, los muslos y la mitad de los pechos de la chica. Amy, blandiendo un pequeño cuchillo intentaba a la desesperada herir a la fiera que tenía encima. Sabiendo que cuando no hubiera más uniforme que cortar, esas garras empezarían a hacer trizas su piel.

Frenética, la ninja notó como un par de brazos la arrastraban fuera del alcance de las garras. Frente a la Jaguar se plantó Jake, gritando “¡basta! ¡basta!” como si fuera un perro amaestrado, mientras le pegaba manotazos en el hocico. Un par de fuertes manos agarraron los brazos de una agotada Shadow Angel que no hizo nada para impedir que se los ataran detrás de la espalda. La ninja había luchado con todas sus fuerzas y aunque pudiera imponerse a los dos chicos que la ...

... ataban, sabía que no resistiría a otro asalto con la fiera. “Lo importante es mantenerte con vida, Amy” se dijo mientras las manos de Frank le ataban las piernas con un pedazo de gruesa cuerda “no dejes que esa bestia te destroce”.

La ninja, con el uniforme hecho trizas, estaba más desnuda que vestida. Tenía todo su abdomen a la vista, sus pechos, sobresalían de los múltiples cortes que tenía en la parte superior de su uniforme y sólo un par de tiras evitaban que mostrara también sus pezones. Las mallas estaban destrozadas, por delante mostraba sus muslos y parte del tanga y por detrás, una decena de cortes alargados dejaban sus glúteos casi completamente al descubierto.

- ¡Venga chicos! ¿A qué demonios jugáis?- Gritó una voz femenina entrando en el callejón, conduciendo una furgoneta pintada como si fuera una ambulancia.- La gente ya casi se ha ido, y estáis haciendo un ruido de cojones. En cualquier momento vendrá la policía, ¡joder! Metedla ya en el saco, o en un cubo de esos y larguémonos de aquí cagando leches.

La idea, era meter a una derrotada Shadow Angel en el saco que había traído Jake y meterla en la furgoneta. Contaban en que nadie sospecharía al ver salir a una ambulancia del callejón. Aunque la ardua pelea que había ofrecido la ninja estaba a punto de dar al traste con todo el plan. Pero aún así, quién frustró toda la planificación de Jake fue una séptima persona que entró en escena.

- ¿Pero qué?- Balbuceó Frank instantes antes que un brazo que parecía ...