EL NIÑERO
Fecha: 02/05/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Hotman, Fuente: SexoSinTabues30
... gusta comértela, lo deseaba desde hace tiempo, deseaba poder tener tu verga en mi boca. – le estaba mamando la verga a Clemente y él no dejaba de acariciar mi cabeza y empujarla para que me tragara toda su verga.
Clemente: Mijo dese la vuelta y póngale el culito a su papi en la cara, que tenemos que prepararlo para que el pequeño Clemente entre en su culito, venga mijo acomódese.
Julio: Me acomodé como me lo pidió Clemente, dejé mi culo frente a su cara, mientras le seguía mamando la verga, sentí como su lengua se deslizaba por mi culo y empecé a gemir de placer, al sentir algo totalmente nuevo, una sensación entre cosquilleo y excitación, comencé a temblar de pies a cabeza, al sentir como sus labios y lengua jugaban con mi ano, que lo fueron dilatando poco a poco, cuando Clemente me pidió que me montara sobre su verga, para que fuera yo quién me la metiera poco a poco, sentía ganas de comerme toda esa verga de un solo sentón, apunté la verga de Clemente en mi culito lleno de saliva, pero fui poco a poco, despacio, ya que el dolor estaba presente, fui bajando despacio, aguantando un poco el dolor, hasta que por fin la tuve toda dentro de mí, entre gemidos de placer y dolor, me quedé sentado completamente sobre los 18 cm de verga de Clemente, que ya la tenía dentro de mi culo, me abracé a Clemente y nos empezamos a besar.
Después de varios besos y estar sin movernos ni él ni yo, su verga la sentía dentro de mí y moví un poco mis caderas para sentir más la verga de ...
... Clemente, poco a poco Clemente empezó a mover sus caderas, envistiéndome lento pero seguro, su verga entraba y salía de forma suave, Clemente me tomó de la cintura, levantó un poco mi cuerpo y sus movimientos se empezaron a intensificar, para ese momento yo daba de gritos, pero solo de puro placer, sentía como su verga entraba y salía una y otra vez, me estaba volviendo loco de placer, por un buen rato me taladró el culo, hasta que mi esfínter estaba tan elástico, que solo había placer, el dolor desapareció por completo.
Así como estábamos, se dio la vuelta y me dejó boca arriba sin sacarme su verga, colocó mis piernas sobre su pecho y me empezó a dar más fuerte, metiendo y sacando su verga una y otra vez, mis gemidos, los suspiros y gruñidos de Clemente se mezclaban, haciendo una melodía de sexo acompañada del golpe de mis nalgas con la pelvis de Clemente, me abrazó y comenzó a besarme con pasión, sin dejar de taladrarme el culo, continuó dándome más fuerte, el roce de mi verga con el abdomen de Clemente y el mío, no pude frenar y empecé a eyacular, pensé que al sentirlo Clemente frenaría sus envestidas, pero fue todo lo contrario, aceleró aún más y poco después me llenó el culo de leche, sentí como su verga palpitaba dentro de mí y sus fuertes envestidas me sacudieron el cuerpo, Clemente me besó una vez más y luego se dejó caer en la cama, nos limpiamos de mi corrida y luego de un rato, Clemente me volvió a meter la verga una vez más, por segunda vez me haría suyo y esa ...