Darían, mi compañera de clases
Fecha: 05/05/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Tic tac, Fuente: SexoSinTabues30
... usamos para hablar de nosotros. Cómo siempre, la mujer dió el primer paso.
—Tienes un lindo nombre. Victor. Se escucha bien.
Bueno, tu nombre también es muy lindo. Nunca lo había escuchado, así que desde ahora eres especial para mí tan solo por eso.
—Bueno, ¿cómo está eso de que te gusta el rosa pastel si el único color de tu ropa es el negro?
—Eeh, sobre eso… ¿Y tú? Según lo que escuché, tu color favorito es el negro. Y lo único negro es tu cabello.
Darian se rió. Muy pocas veces había hecho reír a una mujer, y eso me había hecho sentir algo en mi interior. La última vez que una mujer se rió gracias a mí fue una señora, y eso porque me caí frente a ella.
La campana del receso sonó.
—Victor, ¿quieres salir a caminar?
Eso fue algo que no me esperaba.
—Bueno, sí, si quieres.
El sol había salido desde hace dos horas. Y ahora estaba al máximo. Ví a Darian caminar a mi lado con esa sudadera que se veía, le daba bastante calor.
Oye, Darian. ¿No tienes calor?
Mi intención no era la de desnudarla frente a toda la escuela, pero es que de verdad hacía calor.
—Jajaja. ¿Por qué lo ...
... dices?
—Tu sudadera. Solo es eso.
—No, no tengo calor. No tengo nada más debajo. Solo mi Bra.
Su respuesta me confundió un poco.
—¿Tuuu qué?
—Jajaja. Mi brasier.
—¿Enserio? No te creo.
—¿Qué? ¿Por qué no?
— No lo sé, pero creo que estás mintiendo.
—¿Quieres ver?
En ese momento creo que se me bajó la presión. No llevábamos ni diez minutos de receso y ya se estaba saliendo de control.
No sabía que decir. Pero lo dije.
—A ver 😶
—Bueno, vamos al salón.
Y comenzó a caminar. Y yo atrás de ella.
En el salón no había nadie. Ella entró y se esperó en la puerta. Entré yo y ella la cerró. De pronto, se levantó la sudadera y me mostró su brasier negro. Pude ver sus dos pechos asomándose. Su piel era bastante clara. sentí como la sangre de las manos me hervía. No sabía que hacer. Tan solo me quedé mirando todo lo que había debajo de aquella sudadera rosa pastel.
De pronto, la campana nuevamente volvió a sonar, y ella se bajó la sudadera. Caminó hacía su banca y se sentó. Poco a poco mis compañeros fueron entrando al salón.
¿Qué había sido eso?
SEGUNDA PARTE EN PROCESO