Mi madre disfruta verme teniendo sexo con mi novia y se une
Fecha: 06/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Adamjensen91, Fuente: CuentoRelatos
Hola comunidad, soy Adam, tengo 30 años, hace un tiempo quería contarles esta historia que me sucedió, principalmente porque se salía de mi moral sexual, pero uno nunca sabe lo que puede llegarle a gustar en la cama y sobre todo en esos momentos de máxima calentura.
Con mi novia solemos morbosearnos mucho con tener sexo en diferentes partes, ella tiene 28. Esa noche quisimos sentir el riesgo de poder llegar a ser espiados, y por nada menos que por mi madre. A veces íbamos a su casa y nos quedábamos a dormir allá, ella nos hacía dormir en otra pieza pero nosotros decidimos irnos a su cama.
Aquella noche fuimos a visitarla pero tuvo que salir con su amiga por unos trámites, sin embargo sabíamos que iba a llegar, aunque no conozco su rutina, nos deja su casa a nuestra disposición. Esa idea nos calentó rápido y nos fuimos a su cuarto, en el que comenzamos con mi novia a tener sexo muy rico y salvaje.
A mí me gusta que ella conserve su ropa interior en el sexo, es algo que me fascina, y verla con un rico tangas negro apretado hace que me ponga muy caliente, es piernuda y su cabello es negro y largo, nos gusta mucho coger en cuatro y hacer mucho ruido en la cama, además de tener su rico culo a mi disposición para hacerle lo que yo quiera.
Mientras teníamos sexo en la cama de mi madre empezamos a oír que ella llegó a la casa, algo de madrugada y no entendía bien el porqué, nos pareció oír que hablaba un tanto ebria, como si de una celebración viniera.
Cuando escuché ...
... que se acercaba al cuarto mi adrenalina empezó a subir y mi novia a gemir, sus nalgas chocaban fuerte en mis caderas, la puerta de la pieza la dejamos entre abiertas a propósito, quería ver hasta dónde de sucia podría ella llegar a ser o bien su mente, pues lleva 8 años divorciada de mi padre y hasta donde sé, solo ha tenido encuentros casuales.
Cuando ella llegó a la puerta nos quedó observando sin decir palabra alguna, nosotros sigilosamente nos dimos cuenta que mi madre nos miraba, pude notar que seguía con un vestido rojo algo corto, mi madre tiene 52 años y asiste al gimnasio a menudo, su cuerpo es maduro y bien trabajado, muchos hombres han querido meterse en la cama con ella lo cual nos generaba mucho más morbo.
Sus piernas quedaban al descubierto y su enorme escote también, de tetas grandes y culo grande, nos estaba observando un tanto sorprendida. Empecé a notar que su mano se iba hacia su entrepierna y comenzó a tocarse a escondidas por encima de su calzón blanco por donde va su conchita madurita, mi corazón palpitaba a mil por horas entre lo morboso y sucio qué era toda la situación.
Mi novia comenzó a gemir más fuerte y a chocar sus nalgas con más vigor al tiempo que le bajaba el brasier para que sus tetas quedaran al aire y ella pudiese verlas. Toda la situación nos parecía muy excitante, lo estábamos disfrutando todos, incluso mi madre.
Mientras tenía a mi novia en cuatro, le saqué la verga y me agaché para comerle toda su conchita, ella se abría las ...