1. JUANCITO, MI NIETO. (7).


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Gays Hetero Incesto Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    Con el bolso conteniendo los emparedados, las gaseosas y el mantel junto a la algarabía de los chicos nos subimos al cuatriciclo y lo puse aJuancito adelante mientras queIsmael quiso ir atrás abrazando mi cintura. Con las indicaciones de las madres y la abuela nos fuimos yendo despacio, el rubiecito me apretaba las caderas y la cintura, a la vez que apoyaba su cara en mi espalda, le dije que así estaba bien y que no se moviera porque podría caerse, luego de eso y viendo que el nene me había obedecido, le hablé al oído y le pedí aJuancito que se fuera bajando el shorcito porque quería cogerlo así, estaba seguro que en la moto sería más placentero que en el caballo. No se bajó el shorcito, al ser como una tanga lo corrió y lo enganchó con una nalga dejando su agujerito al descubierto, a la vez, llevaba una de sus manos atrás para sacarme la verga, lo ayudé desabrochando la bermuda y la dejé al aire, además, le puse crema en los dedos y él mismo se lubricó.
    
    Yo tenía que tratar de no moverme demasiado para queIsmael no se diera cuenta de nada yJuancito lo entendió igual, se estiró un poco hacia adelante apoyándose en el tanque de combustible y retrocedió llevando el glande a su hueco pedigüeño. Ver eso en primer plano, sentir como mi verga lo penetraba despacio o, para mejor decir, ver que él se penetraba el culito con mi verga fue, por lo menos impensado y se me pararon hasta los pelos de la nuca. El tronco que desafiaba la lógica en cuanto a tamaño“ariete-hueco” estaba ...
    ... recibiendo unos movimientos medidos de entrada y salida que mi nieto manejaba con movimientos suaves y sutiles. Apretaba y aflojaba con sus músculos saturados de verga y no me aguanté, acomodé mi culo como para sentarme mejor y se la mandé toda. Mi nieto gritó, no se pudo aguantar y tuve que acelerar en falso la moto para disimular el sonido, luego, tomando su cadera con una mano lo moví haciéndolo entrar y salir.
    
    Dos veces lo sentí temblar, la última cuando ya divisábamos el bosquecito y le llené el culito de leche, me vacié, pero sabía que aún había resto para enderezarle las tripitas aIsmael. Estacioné cerca del arroyo y les dije de ir al agua antes de acomodar todo, me servía a mí para lavarme y le servía aJuancito para desalojar sus tripas cargadas de leche, luego no hubo necesidad de secarse, hacía un calor tremendo y con un rato al sol bastaba, después de unos instantes le dije aIsmael que me ayudara a ordenar las cosas y a poner el mantel, eso sí, le pedí a mi nieto que se quedara un rato más al sol. Al estar solos lo acaricié, le apreté el culito y lo besé con ganas diciéndole que lo iba a romper.
    
    Un árbol nos tapaba gran parte de nuestros cuerpos yJuancito estiraba el cuello para ver si podía ver algo, le hice señas para que esperara un poco más. Después de un rato de estar recibiendo una de esas mamadas gloriosas deIsmael le pedí que se pusiera en cuatro, lo hizo sobre el mantel y, de seguido, con la cara apoyada en la tela, se abrió las nalgas con las manos ...
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