1. Por culpa del América me cogieron los amigos de mi esposo delante suyo


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Hetero Infidelidad Intercambios Autor: soyAriel, Fuente: SexoSinTabues30

    ... marido pierda detalle y le pedí que me la meta despacio. – Despacio papi, quiero que me la metas lentamente, suavecito. Obedeció y lentamente me fue empujando hacia abajo, pronto me enterró la cabeza y poco a poco fui bajando hasta que mis nalgas reposaron en su pelvis, apoyé mis manos en su pecho y empecé a cabalgarlo, moviendo circularmente mis caderas y metiendo y sacando su verga de mi interior, Daniel tampoco perdía detalle y acariciaba mis nalgas viendo cómo desaparecía la verga de Luis en mi interior, le pedí que se subiera a la cama para mamarle su verga, pero me contestó: – No espera, tengo una mejor idea. Se acercó a mi tocador y tomó una crema hidratante en sus manos. – Esta servirá- expresó, Luis miró a Daniel y sonrió en forma cómplice. Se puso a mi espalda a un lado de la cama para que mi esposo no perdiera detalle, Luis dejó de bombear y me abrió las nalgas, pronto sentí un dedo lubricado de crema acariciar mi esfínter, presionó y su dedo se coló en mi interior, sacándome un suspiro de placer. No era necesario ser muy inteligente para deducir que Daniel me quería culear y me quejé: – No chicos, no me vayan a encular, no me gusta, mi marido me ha enculado un par de veces, me lastimó mucho y no me gustó, por favor. Un macho excitado no entiende razones y sonriendo dice: – Tranquila, te va a gustar, tienes un culito precioso y es una lástima no disfrutarlo, Fernando, no puedo creer que no disfrutes su culito, que desperdicio – recriminó a mi esposo Siguió ...
    ... metiendo y sacando su dedo en forma circular dilatando mi esfínter y pronto se le unió otro dedo, mi esposo era testigo como sus dedos entraban y salían de mi culito, cuando sintió que estaba lo suficiente dilatado sacó sus dedos y lubricó la cabeza de su verga y todo el tronco, su verga brillaba amenazante y se subió a la cama. – ¿Que dices Fernando, quieres que enculemos entre los dos a tu esposa? Mi esposo estaba que no cabía de la excitación y moviendo la cabeza dio un tímido: – siiiiii Luis me toma de la espalda y me aprieta contra él, mi cabeza queda recostada sobre su pecho, haciendo que levante la colita. Sentí a Daniel poner una mano en mi espalda, y se agachó, creo que no se arrodilló para que mi marido pudiera observar, pronto sentí la cabeza de su verga apoyarse en mi arrugado agujero. – Te va a gustar, nena, solamente tienes que relajarte. No tenía escapatoria y traté de relajarme con la verga de Luis todavía empotrada hasta el fondo de mi vagina, Luis colaboraba abriéndome las nalgas y empezó a presionar, costaba, mi culito se resistía, hasta que sentí que entraba la cabeza y un dolor agudo que me hizo gritar y manotear, todo mi cuerpo se tensó y un par de lágrimas recorrieron mis mejillas. Luis me susurraba al oído: – Relájate nena, relájate, confía, pronto vas a estar gozando. Intenté relajarme y aflojé el cuerpo, al notarlo Daniel lentamente siguió metiéndome la verga, sentí como mis pliegues iban cediendo, hasta que sentí el pelambre de su pelvis acariciar mis ...