1. Por culpa del América me cogieron los amigos de mi esposo delante suyo


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Hetero Infidelidad Intercambios Autor: soyAriel, Fuente: SexoSinTabues30

    ... nalgas, no lo podía creer tenía dos vergas tremendas enterradas dentro de mi cuerpo, dolía, pero sentía mucho morbo. – Dueleeeee, aghhh- en un quejido que terminó en gemido. Empezaron a moverse lentamente, y poco a poco el dolor disminuía y aumentaba el placer con el roce de sus vergas en mi interior, era una sensación difícil de describir, me sentía completamente llena de carne, y al mismo tiempo me sentía tan plena con mis dos orificios estirados al máximo, cubriendo toda su longitud, frotándose ambas barras de carne entre sí, apenas separadas por un delgado pliegue. – Aghhh, puta madre, que rico se siente, es tan apretado y caliente y siento como mueves tu verga a través de Silvia, aghhhhhh.- exclamó Luis – Si carnal, aghhh, yo también la siento y sabes, se siente a toda madre, jamás había sentido nada igual – replicó Daniel. A medida que me seguían cogiendo el placer aumentaba, gemía sin control, me faltaba la respiración, daba bocanadas de aire cada que me embestían, pronto coordinaron sus movimientos y el placer fue máximo, sus vergas estimulaban todas las terminales nerviosas de mi vagina y recto al mismo tiempo y mi vista se nubló, mis piernas temblaban y todo mi cuerpo empezó a convulsionar, tuve un orgasmo larguísimo interminable, me retorcía como loca y no les importó a mis dos machos, al contrario, aumentaron la velocidad de sus arremetidas al máximo y con una coordinación perfecta metiendo y sacando sus vergas al mismo tiempo y a máxima profundidad, parecía que ...
    ... me querían matar de placer. – Ya no aguanto, me voy a correr, aghhhh, que rico- exclamó Daniel – Yo también, me duelen los huevos y siento que ya me sale la leche, voy a estallar- aghhhhh Entre gruñidos de ambos sentí como se tensaban y temblando me dieron una última empalada profunda y sentí que sus vergas se engrosaba y lanzaban sus chorros de ardiente semen en mi interior, inundando mis dos agujeros al mismo tiempo, sus huevos estaban tan cargados de semen, sus vergas no paraban de dar espasmos en mi interior, depositando su néctar , escuché que mi esposo gemía al mismo tiempo, seguramente se estaba corriendo nuevamente viendo cómo las vergas de sus amigos me inyectaban su caliente y espeso esperma. Quedamos los 3 desfallecidos, intentando recobrar el aliento, seguía teniendo espasmos y apretaba sus vergas con mi culo y vagina al mismo tiempo como si mi cuerpo quisiera sacarles hasta la última gota de leche, gruñían de placer y suspiraban de placer, después de unos minutos sus vergas fueron perdiendo rigidez y salieron de mi interior, Daniel se desplomó a un lado y yo en medio de los dos, estaba exhausta, con mi respiración agitada y con mi corazón palpitando a mil por hora, indudablemente había sido la mejor experiencia sexual de mi vida. Daniel y Luis se levantaron de la cama y empezaron a vestirse. – Estuvo de puta madre, nunca había gozado tanto en mi vida-expresó Daniel. – Si, yo tampoco, tienes suerte, Fernando de tener una esposa tan puta, no sabes como gozamos, tu ...