1. Merceditas 3


    Fecha: 17/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: mercedes, Fuente: TodoRelatos

    ... al vernos entrar, casi saltó detrás del mostrador. Se le iluminó una sonrisa y se acercó a nosotras. Mamá me dio un empujón por la espalda.
    
    Cómo están mis bellezas!!!
    
    Mi hija quiere agradecerte el regalo.
    
    Lo abracé por el cuello, y le di el beso más sensual que podía hacer. Me acerqué despacio, entreabriendo mi boca y pegándola a la suya. Él me ganó porque metió su lengua primero en mi boca. Le respondí como me había enseñado.
    
    Mamá buscó desprender otros dos botones de mi vestido. Me separé un poco, sin dejar de besar al viejo, para que pudiera hacerlo.
    
    No dejaba de besarme. Ya iba más de un minuto y no se separaba de mí.
    
    Por qué no cierras la puerta? Si alguien entra y ve lo que sucede, sabes lo que pasaría. Más aún si es una clienta.
    
    Sí, es muy cierto.
    
    Casi corriendo, eso fue patético de su parte, buscó las llaves, cerró el negocio, apagó las luces, dio vuelta el cartel hacia la palabracerrado, y cerró las cortinas, para que no se viera nada desde afuera. Regresó junto a nosotras.
    
    Nuevamente me agarró de la cintura y me pegó hacia él y volvió a besarme. Esta vez era un beso morboso. Cargado de saliva, que en parte caía por mis labios.
    
    Mamá nos miraba parada al lado.
    
    Gracias señor por regalarle los tacones.
    
    Si quieres, te regalo otro par.
    
    Mamá me hizo señas hacia mis manos. Lo entendí. Las subí hacia mi cabeza y allí las dejé.
    
    Puedes tocarla todo lo que quieras, que te la chupe también, pero no puedes cogerla. Aún es virgen. No ...
    ... le rompas el vestido.
    
    Mamá cumplió la orden que el hombre le había dado antes.
    
    Me hizo señas hacia mis piernas. Lo comprendí y las abrí. Quedé parada frente al viejo, con las piernas abiertas, el vestido algo abierto y las manos en la cabeza. Mi cabello castaño caía sobre mis hombros.
    
    Que hermosa hija tienes.
    
    Metió una mano dentro de mi vestido y manoseó descaradamente mis tetas. La otra mano la metió por abajo, buscando mi vagina.
    
    Que putita que es. Ya está muy mojada.
    
    Mamá le contó brevemente lo antes había sucedido.
    
    La estás aleccionando a cómo comportarse. Genial eso.
    
    Ella se agachó y tiró de mi tanga, bajándola hasta la rodilla.
    
    No la desvirgues con tus dedos.
    
    Siguió un manoseo de parte del viejo cada vez más morboso. Me tocaba por todos lados y me besaba. Me frotaba el clítoris y mis gemidos no cesaron desde ese momento. No tardó en dejarme desnuda completamente. Tuve que agarrarme de él, sino perdía el equilibrio, mientras el seguía con su tocamiento en todo mi cuerpo.
    
    Puedo romperle el culo a tu hija?
    
    Te prometo que otra vez lo harás. Hoy no. Tengo planes para su culo.
    
    Yo no sabía que mamá quería rompérmelo. Por eso no lo dejó al viejo. Iba a dejar que uno de los hombres me desvirgara, pero ella iba a estrenarme el culo.
    
    El viejo se sentó en una de las sillas que estaban dispuestas para la clientela.
    
    Ven niña, chúpame la polla.
    
    Me arrodillé y como pude o como imaginaba que se hacía, me la metí en la boca y comencé a ...
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