Aguas calientes
Fecha: 18/05/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: FantasiosoHeavy, Fuente: CuentoRelatos
... el cuello y esto hizo que empezara a mover su culo masturbándome de una manera sutil. Ella embriagada por mis besos me agarró una mano y la llevó hacia su coño. Empezamos a masturbarle los dos, yo le acariciaba el clítoris mientras ella se metía los dedos en el coño. Cada vez íbamos mas rápido. En un momento ella me agarro la mano y me introdujo mis dedos dentro de ella, mientras su mano buscaba mi polla. Empecé a masturbarla muy rápido y de repente note como se corría dentro del agua. Sus fluidos eran aun mas calientes que el agua. Se quedó en un estado de éxtasis durante unos minutos, no podía moverse ni decir nada.
Poco a poco empezó a recobrarse, se giró mirándome a los ojos y me dijo. -Me gustaría ponerme tu polla en la boca, me dejas?. Yo, sin decir nada, me levanté sacando mi cuerpo del agua. Mi polla quedó enfrente de su cara. Sin usar sus manos empezó a besarme la punta, primero fueron besos suaves, con pequeños lametazos que cada vez eran mas largos. Buscaba mis huevos con la boca y mi polla se refregaba por toda su cara. Cada vez se la metía mas adentro hasta llegar a metérsela toda. La succionaba como nunca me la habían hecho. Así estuvo un buen rato, sus manos agarrándome el culo, apretándome fuerte cada vez que mi glande tocaba su campanilla.
Casi estuve a punto de correrme en su boca, pero ella lo notó y paró en seco, y mirándome me dijo.-No quiero que te corras aun. Ya se que ye corriste antes mirándome. Me quedé pasmado, me había visto y no me dijo ...
... nada. Me volví a estirar en el agua, con una erección terrible, y ella se montó encima. Sus fluidos hicieron que la penetrara de golpe, lo que le produjo un intenso grito de placer. Una vez acostumbrada a polla dentro de ella empezó a moverse, sus pechos saltaban enfrente de mi cara y no podía sino chuparlos y sobarlos con mis manos, mientras ella no paraba de saltar sobre mi con una mano apoyada en mi vientre y la otra acariciando su clítoris. Al poco su cara empezó a mostrar que otro orgasmo estaba a punto de inundarla y de repente se levantó y un enorme chorro salió de su coño mojándome todo mi pecho. Sus espasmos no paraban mientras pequeños chorros no paraban de salir.
Le puse las manos en su culo y la acerqué hacia mi. Quería saborear sus flujos. Metí mi lengua en su coño, deleitándome de su sabor exquisito. Ella estaba en éxtasis, no paraba de moverse en mi boca, movía su pelvis para que alternara mis lametazos entre su clítoris y su vagina. Y otra vez se corrió en mi boca, dejándome beber todo su néctar. Era delicioso. Se quedó sentada encima de pecho recobrando el aire mientras no podía dejar de admirar ese cuerpo perfecto en medio del bosque. Note como su piel se erguía por culpa del frío y la acompañé para que se metiera otra vez dentro del agua. Nos abrazamos juntando nuestros pechos y empezamos a besarnos suavemente. Mi erección era terrible y no podía evitar mover mi cintura para rozar mi polla contra su vientre.
Ella se dejaba mientras no dejaba de besarme. ...