1. Claudia, a los 12años cambió mi vida un farmaceutico jubilado de 60 años.


    Fecha: 25/05/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Transexuales Autor: LESBITH, Fuente: SexoSinTabues30

    Hola me llamo Claudia hoy tengo 25 años y soy una chica trans, mi primer experiencia sexual la tuve a los 12años cuando vivía en un barrio de esos tranquilos que las tardes parece que se apaga el mundo, yo era un nene un poco gordito y por ello me había ganado el apodo de culón, tenía unos rizos que llegaban casi a tocar los hombros y las facciones de mi rostro quizás demasiado delicadas, mi piel es blanquita ya que no me gusta tomar sol y siempre fue suave y aun hoy lo es en parte gracias a las hormonas. Cerca de mi casa vivía Carlos, un vecino que durante muchos años había sido el farmacéutico del barrio cuando yo lo conocí él estaba jubilado y vivía solo, no recuerdo su edad pero tenía más de 60años. Recuerdo el día que se cruzó con mi madre mientras hacíamos las compras, él le contaba que por la edad le costaba realizar ciertas tareas en su casa, mi madre me miro por un segundo y sin preguntarme siquiera me ofreció a darle una mano con algunas tareas en su casa y que incluso podía hacerlo tres veces a la semana, yo parecía estar pintado porque nadie me pregunto absolutamente nada, de cualquier modo yo he tenido desde siempre este carácter muy obediente o sumiso y no le iba a cuestionar nada a mi madre.
    
    A la mañana siguiente me presenté cerca de las 10 de la mañana en la casa de mi vecino, Carlos me abrió la puerta y me invitó a pasar, entonces entendí que haber sido el farmacéutico del barrio le había resultado bastante lucrativo pues su casa sobresalía entre las ...
    ... demás tanto por fuera como por dentro. Una vez dentro, Carlos me miró de arriba abajo y por un momento en su cara había una expresión que no supe entender, luego me indicó que le acompañara hasta el jardín y me señaló que tareas necesitaba que hiciera, cosas como cortar el césped, juntar las hojas que caían de sus dos árboles, tirar algunas cosas que ya no quería de un pequeño cuarto de herramientas, esas cosas. Cerca del medio día me ofreció un jugo de naranja que según él había exprimido él mismo, con el calor que tenía me lo bebí todo casi sin saborearlo, le pedí ir al baño para lavarme la cara y las manos antes de irme. Cuando estaba en el baño había dejado la puerta abierta me dio la sensación que me estaba observando pero no le di importancia y después me acompaño a la calle.
    
    Al siguiente día que debía volver a su casa volvió a indicarme que cosas quería que sacara a la calle de su cuarto de herramientas, el me observaba desde la ventana de su cocina, y de nuevo cerca del medio día me ofreció un refrescante vaso de jugo de naranja. Así pasaron dos o tres meses, estaba notando cambios en mi cuerpo que no eran normales, mis caderas se habían ensanchado mucho y tenía unas pequeñas tetas que se formaban redonditas día a día, parecían las de algunas de mis compañeras de curso, desde los 8 años me baño solo y cuando me bañaba y enjabonaba mi cuerpo mejor dicho la zona de mi pecho, las sentía suaves y su tamaño era tal que cabían enteras en mis manitas, aquel tacto me gustaba ...
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