1. Claudia, a los 12años cambió mi vida un farmaceutico jubilado de 60 años.


    Fecha: 25/05/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Transexuales Autor: LESBITH, Fuente: SexoSinTabues30

    ... esa casa, quería devolverle el placer que me había dado.
    
    Metió su mano dentro del pantalón y saco su pene, un pene erecto y bastante grande, rodeado por unos pelos grises y el color morado de su glande brillaba esperando por entrar a mi boca, siendo yo tan niño era mi primer pene, lo sujete con mis dos manos y aun sobraba un trozo de carne. Me acaricio el labio con su pulgar y me dijo: abre la boca, así.. más, más grande, cuidado con los dientes.
    
    Lentamente apoyó su pene en mis labios y lo introdujo en mi boca hasta casi la mitad, luego lo sacó y lo volvió a meter lentamente a mi boca, repitió este movimiento muy lento y suave hasta que poco a poco fue aumentando el ritmo, su pene rozaba con mi lengua y con mis labios le apretaban, yo movía mi cabeza tratando se seguir el ritmo de su cadera que embestía violenta mi boca una y otra y otra vez, por momentos me faltaba el aire pero no podía soltarle, seguimos un rato más y de pronto sentí como un chorro caliente y abundante invadía mi boca, Carlos no soltaba mi cabeza y no supe que hacer, lo trague todo, tenía un sabor que no me gustó pero a la vez no me desagradó. Abrí la boca y él dejo caer otro chorro más pequeño al interior de mi boca, volví a saborearlo y me pareció aún menos desagradable. Me ayudo a levantarme y se fijó la hora, eran casi cerca de las 14hs, voltee a ver el reloj que colgaba en la pared y le dije: Aahh!! En mi casa a esta hora están haciendo la siesta, en realidad en todas las casas del barrio ...
    ... estaban haciendo la siesta también. Me pregunto si podía quedarme un poco más, y le respondí que si, recuerdo que lo hice mordiendo mi labio inferior, no sé porque lo hice pero fue natural. Me dio un beso en los labios y metió su lengua en mi boca y jugueteó con la mía, sus manos como pulpos volvieron al encuentro con mis pechos y pellizcó mis pezones y volví a gemir sorprendido, ahí los dos confirmamos que la zona más sensible de mi cuerpo está en los pechos y sobre todo en mis pezones. Mis gemidos le respondían a su boca y mis pechos, mis manos buscaron su pene y comencé a masturbarle, al principio un poco brusco sin darme cuenta y él fue guiando mi mano y comprendí el ritmo y comenzó a disfrutarlo. Los dos estábamos rompiendo el silencio de su casa, disfrutando un enorme placer, tan nuevo para mí tan liberador para él, yo con 12 años y el con 60.
    
    Me pidió que lo acompañe a una oficina o estudio que tenía dentro de su casa, entramos y se puso a buscar en uno de los muebles que estaban contra la pared, saco una pequeña caja que traía una crema dentro y me pidió que me sentara arriba del escritorio, se echó un poco de crema en los dedos y comenzó a esparcirla sobre mi pecho, con movimientos circulares en cada una de mis tetitas mientras me explicaba que se trataba de una crema para aumentar el busco, me explicó cómo debía aplicarme y cuantas veces, me recomendó que escondiera la crema para que en mi casa no sacaran conclusiones que nos podían apuntar a los dos, sus manos eran ...