Mi novia Carla (11) - Relatos Eróticos

Mi novia Carla (11)

... aunque en ese caso quiero que busquemos a nuestros amigos los portugueses también

- Jajaja, ¿quieres montar un coloquio o algo así?

- Jajaja no, quiero pasarlo bien

- ¿No tienes suficiente conmigo estando aquí frente al mar?

- Sabes que sí tonto, pero Mónica va a venir a intentar engatusarte

- Y yo me voy a dejar

- Jajajajajaja eres un cabrónnn

- Un poquito, aunque mira, vamos a hacer una cosa, que Mónica venga a pasar lo que queda de mañana con nosotros y a comer y luego por la tarde podemos ir a buscar a nuestros amigos o ir a Valdevaqueros

- Mmm estáaa bien, pero te tomo la palabra eh

Yo alucinaba con la situación, pero Carla me estaba dando permiso para que Mónica se uniera a nosotros así que pensaba aprovecharlo y no dudé ni un segundo en escribirle y decirle donde estábamos, a lo que ella me respondió con un “estoy ahí en media hora, que se prepare Carla, un beso guapo”. Una respuesta que le enseñé a Carla y de la que ella no dudó en opinar.

- ¿Qué te he dicho Antonio?, esta quiere comerte enterito y encima seguro que llega y se pone a hacer topless también

- Joder, ojalá porque con esas tetas..

- Oyeee, ¿y qué pasa con estas?

- Estas tetas son perfectas Carla, pero aquellas son de otra dimensión

- Mmm, ¿las vas a mirar más que a las mías?, voy a tener que hacer algo para captar tu atención entonces, ¿no crees?

- ¿Qué has pensado?

- Ya lo verás, lo mismo te sorprendes

- Miedo me das

No sabía qué tramaba Carla pero ya ...

... era la 1 y en un rato estaba seguro que Mónica aparecería así que aproveché y le dije a Carla que iba a bañarme, pero ella no quiso así que me quité la camiseta y me fui al agua aunque, al igual que el día anterior, esta estaba muy fría porque todavía no era época de baño pero a mí siempre me ha gustado mucho bañarme así que le eché valor y estuve un buen rato mientras que Carla se hizo una coleta y se tumbó boca abajo a tomar el sol y a exhibir ese culazo que tenía.

Era increíble como todas las personas que paseaban por la orilla se le quedaban mirando, pero no las culpaba, yo también lo hubiera hecho pero siempre hay algo que te puede sorprender y la sorpresa vino cuando iba a salirme del agua porque justo aparecieron andando dos de los tres hombres que habían estado hablando con Carla la noche anterior y esos no eran otros que Gonzalo y Felipe.

Los dos venían sin camiseta y con bañadores cortos, pero nada exagerado, aunque sí que dejaban ver unos cuerpos bastante bonitos y cuidados en el gimnasio, cosa que ellos aprovechaban para intentar ligar, aunque estoy seguro que normalmente no se encontraban con chicas como Carla para intentar ligar con ella.

Una Carla que seguía tumbada boca abajo sin el sujetador puesto y ellos la reconocieron al instante así que se salieron de la orilla y le hicieron ver que eran ellos, aunque Carla hizo algo que me gustó mucho, levantó la mirada, pero no despegó su cuerpo de la arena mientras hablaba con ellos, cosa que provocó que los ...