Intriga Lasciva - El Instituto [31]
Fecha: 30/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos
... sabés. Ernesto y… algún otro de los empleados. Más de uno estuvo dispuesto a aceptar el mismo contrato que Ernesto.
—¿Es cierto lo de ese contrato? ¿De verdad les pagás para que tengan sexo con vos?
—Conmigo y con Rebeca. Es una forma de cuidarnos. Ellos cumplen con ciertas obligaciones y nosotras les pagamos por ello. Así nadie se siente forzado a hacer nada. Además pueden cancelar el contrato cuando quieran.
—Mmm… bueno, viéndolo de esa forma, suena bien. ¿Y vos y Rebeca estuvieron aprovechando mucho esos… servicios? —Yelena le alcanzó el café expreso.
—Sí, muchísimo. Casi todos los días. En especial los fines de semana en los que Lisandro no está. Esos son los mejores días. Ahí tenemos la casa para nosotras solas y solo dejamos a los empleados que están contratados para tener sexo con nosotras. Así que…
—Ay dios… eso debe ser… un cogedero tremendo.
—Es una orgía constante que dura entre dos y cuatro días, dependiendo de lo que tarde tu padre en volver.
—¿Pero de cuántos empleados estamos hablando, mamá?
—Mmm… la última vez fueron ocho.
—¿Y los ocho solo para vos y Rebeca?
—Así es. Somos unas privilegiadas —Agustina sonrió y dio un sorbo al café—. ¿Cómo lo puedo explicar para que se entienda? Mmmm… nosotras pasamos a ser las putas de estos tipos, es como si durante cuatro días Rebeca y yo trabajáramos para ellos… complaciendo todas sus fantasías sexuales.
—Pero… ¿por qué ustedes a ellos y no al revés?
—Es que de eso se trata el juego, ...
... Yelena. Cuando una está acostumbrada a tener tanto poder, dar órdenes se vuelve aburrido y poco gratificante. Gracias a Rebeca entendí lo excitante y gratificante que puede ser la sumisión total. Entregarse completamente… como si fuéramos las esclavas sexuales de estos tipos. Y es… uf… demasiado bueno. Nos cogen todo el tiempo, y solo cuando ellos quieren. A veces se preparan un asado, con buenas copas de vino, y nosotras tenemos que vestirnos de mucama… y ya te imaginarás cómo son esos conjuntos.
—Me los imagino como disfraces totalmente pornográficos —dijo Yelena, sonriendo. La situación comenzaba a divertirle. Nunca imaginó que su madre pudiera tener una faceta tan sexual, y sabía que Rebeca era la responsable de esto.
—Sí, porno total. Nos quedan muy sexis, por cierto. Y bueno, la cuestión es que nos manosean, nos tienen chupando pijas, nos acaban en la boca sin pedir permiso, nos obligan a tragarnos su semen… nos penetran analmente, nos hacen lo que quieren y cuando quieren. Son días de puro placer. Terminamos destruídas… pero felices.
—Y decime una cosa, mamá… ¿Entre vos y Rebeca pasaron cosas?
—Claro que sí —la respuesta vino de la propia Rebeca, que acababa de salir del dormitorio de Yelena, completamente desnuda. Estaba algo despeinada, porque recién se había despertado de una siesta tardía. Se acercó a su madre, la besó en la boca y se sentó junto a ella—. ¿Acaso creés que estos tipos nos van a coger durante todo un fin de semana y no van a aprovechar para ...