Intriga Lasciva - El Instituto [31]
Fecha: 30/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos
... cumplir la fantasía de ver a una madre y a una hija cogiendo?
—Bueno, poniéndolo de esa forma… sería un poco absurdo que lo dejen pasar.
—Fue una de las primeras cosas que hicieron —dijo Agustina—. Cuando entendieron que nosotras estábamos dispuestas a obedecerlos en casi todo, me pidieron que le chupe la concha a Rebeca… después de que uno de ellos le había acabado adentro. Yo tenía que limpiarla. Y claro, al principio me pareció una locura, pero antes de iniciar este episodio sexual, Rebeca me advirtió que algo así podría pasar. Me dijo que yo tenía que ir mentalmente preparada para cumplir con algunos mandatos que seguramente la involucrarían a ella. Y no soy tonta, supe en ese momento que si yo accedía a tener sexo con esos tipos durante todo el fin de semana, también debería tener sexo con mi propia hija. Y sí, ya sé lo que estás pensando —miró a Yelena con una sonrisa maliciosa—. ¿Por qué creés que estaba tan entusiasmada por visitarte?
—¿Yo? Em… mamá, no sé si deberíamos… me parece que…
—Ay, Yelena. No empieces —dijo Rebeca—. Mamá ya sabe todo lo que estuvimos haciendo en estos días. Creo que mientras más tiempo pasemos dudando, menos tiempo tendremos para pasarla bien. —Mientras ella hablaba, Agustina comenzó a desnudarse, estaba radiante, sus tetas clamaban por sexo.
—Tu hermana tiene razón, Yelena. No perdamos el tiempo. ¿Acaso ya te olvidaste que compartiste conmigo mi primera experiencia anal? Nos rompieron el orto a las dos juntas… ¿Me vas a ...
... decir que ahora te da vergüenza mostrarme la pija?
—Em… este… bueno, ya fue… solo quería un poco más de tiempo para pensarlo, nada más. Pero no tiene sentido discutir con ustedes —Yelena mostró una gran sonrisa—. Cuando se les mete algo en la cabeza, no hay quien las haga cambiar de opinión.
—Así me gusta, ahora dame esa pija, que hace rato que me muero de ganas de probarla.
Yelena obedeció a su madre, también se desnudó, mostrando con orgullo su nuevo cuerpo, y después de tanto tiempo sin verla, agradeció que esta fuera la forma de celebrar el reencuentro. Agustina se prendió a su verga con devoción y Rebeca hizo exactamente lo mismo. Yelena se preguntó cuántas veces habían compartido pijas estas dos, parecían bastante acostumbradas a hacerlo, incluso sabían coordinarse muy bien para chupar un rato cada una.
Después de una buena sesión de petes que duró unos veinte minutos, decidieron trasladar la acción al dormitorio de Yelena.
Allí Agustina se puso en cuatro y Rebeca empezó a chuparle la concha mientras le metía los dedos llenos de lubricante por el culo.
—Vas a empezar por ahí —dijo Agustina—. Desde que Ernesto me enseñó lo que es el sexo anal, te juro que no puedo parar.
—Cuando nos cogen entre varios —comentó Rebeca—, lo que más pide esta puta es que le den por el culo.
—Ah, claro, como si vos no lo pidieras…
—Bueno, sí… pero vos lo pedís más. Dale, Yelena… demostrarle a mami lo rica que puede ser tu pija por el orto. Ya vas a ver, mamá, no se ...