1. Mi mejor amigo, mi padrastro comparte a mi madre conmigo (2)


    Fecha: 06/06/2025, Categorías: Incesto Autor: Josemanu1999, Fuente: CuentoRelatos

    ... dime lo que tengas que decirme.
    
    Le puso una mano en la pierna a Caleb. "Nuestra intimidad".
    
    -¿Piensas seguir con él?
    
    Pregunté enojado.
    
    -Pienso hacerlo así es.
    
    -Mamá, no puedes seguir con él, no mames era mi puto mejor amigo.
    
    -Hijo, Caleb y yo llevamos tiempo desarrollando el lazo que ahora tenemos y... la verdad es que me trata con respeto, es el único hombre con el que me he sentido cómoda desde que tu papá y yo nos divorciamos. Y la verdad es que preferí relacionarme con alguien que ya era cercano a mí antes de buscar conocer a otro hombre a mis 38 años.
    
    -Mamá, que literalmente crecimos juntos, ¿no ves lo jodido que está toda esta puta situación?
    
    -José Manuel, por favor, entiende. De verdad que nunca planeamos que esto pasara... sólo se dieron las cosas y aquí estamos ahora. Caleb y yo decidimos ser una pareja. Lo único que nos preocupaba eras tú y cómo lo tomarías y ahora que lo sabes puedes elegir entre ser una piedrita en el zapato o darnos tu apoyo en esto. Y de verdad, hijo, evité buscar a otro hombre durante años para que no tuvieras que lidiar con tener a un extraño en casa en lugar de tu papá. Necesito que ahora me apoyes en esto.
    
    La verdad es que mi madre me estaba dando argumentos buenos, pero no iba a dejar que eso me calmara. Simplemente estaba muy enojado en el momento.
    
    -¿Por qué tenías que putear en específico con mi mejor amigo, má?
    
    Caleb se enderezó y estaba a punto de responderme, claramente enojado, pero mi madre le puso la ...
    ... mano en el pecho y lo hizo callar. Aunque en el sexo Caleb pareciera tan en control de todo, me quedaba claro que mi madre seguía decidiendo por la relación en general.
    
    -Tú llámame puta si quieres, hijo. Para ti es putear, pero para mí fueron años de estar sola y no tener a nadie que me apoyara más que a Caleb. Ni tú ni tus tíos ni tus abuelos estaban ahí cuando yo me sentía abandonada y desechada.
    
    -¿Nada más por eso abriste las piernas?
    
    -Sí, por eso abrí las piernas, José Manuel.
    
    Mi madre comenzó a llorar sin cambiar la expresión. Se mantuvo seria, el mentón en alto y nada más se limpiaba las lágrimas sin quitarme la vista de encima.
    
    -Me quiero ir de la casa, mamá. No quiero soportar esto.
    
    -No te vas a ir a ningún lado, José. Tu padre no te va a querer recibir, a él que se buscó a una muchachita menor que tú le interesa su nueva esposa y los hijos de esa pendejita. Ve a armarle este pancho a tu padre a ver si él se digna a sentarse a hablar contigo. Si te abandonó de pequeño ¿qué te hace creer que te va a querer cuidar ahora de grande?
    
    Y se hizo un silencio largo y doloroso entre los tres. Todo lo que mi madre decía tenía sentido. Yo no la apoyé cuando ella me necesitaba, no me preocupaba por ella en la manera en la que Caleb lo hizo. No podía esperar de mi padre ayuda ahora después de años de desentenderse... me sentí acorralado y sinceramente agotado.
    
    -¿Ahora qué?
    
    Pregunté con hostilidad queriendo ocultar que me dolía saber que no tenía nada que ...
«1...3456»