Un depravado albañil violó a un niño de tan solo 8 años (parte 2).
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Fantasías Eróticas
Gays
Autor: Oro93, Fuente: SexoSinTabues30
Siendo las tres y cuarto de la tarde, había pasado ya casi la primera hora desde que Luisito recibió pija hasta lo más profundo de su rosado y cerrado anito, cuyas paredes sangrantes fueron obligadas, por vez primera, a resistir los embates de una tremenda boa de carne, a consecuencia de una durísima violación por parte de un pijudo albañil, quien disfrutaba haciéndole al niño llorar, sufrir y gritar. Con un insoportable dolor y moviéndose al compás de las metidas, el niño resistía como podía las duras embestidas del fogoso albañil, quien nuevamente boca abajo le daba pija en el culo, recuperando así esas semanas en las que solamente alivió sus deseos con muchas pajas. Mientras Luisito sentía que se moría del dolor, Pedro; atrapado en los dolorosos gemidos del pasivo y el rico culito que apretaba su verga aún con el bombeo, trataba de retrasar su segunda largada, sin éxito: de forma sorpresiva y apenas 10 minutos después de iniciar la segunda cogida, disparó varios trallazos con mucha esperma que se sumaron al primer depósito en el fondo del culito del niño, que así quedó con el tanque lleno de viscosa hombría; si bien el semental se lamentó por durar poco, al mirar el reloj se volvió a alegrar ya que indicaba, según la rutina familiar bien estudiada por parte del violador, que aún le quedaban unas 4 horas de puro e intenso placer que no pensaba desaprovecharlo, para la angustia del recién estrenado pasivo.
– Pedro: Me hiciste largar rápido putito, pero en breve me ...
... tomo revancha, espero que te guste
– Luisito: Noo, pará ya por favor, me duele mucho ya no aguanto más…
– P: Vos acá estás solo para hacer lo que yo quiera o te rompo la cara ¿Entendiste? Ahora andá al baño, empujá lo que hay dentro de tu culo y lavate rápido para seguir…
– L: Bueno, ya voy…
Y así, sin otras opciones, un sometido Luis, cuyos padres pasaban la tarde sin siquiera imaginar los desesperantes gritos que emitía su hijo en cada ronda de violación, descargó en el water una gran cantidad de leche y un tanto de sangre, en medio del tremendo dolor que sentía en su desflorado culito, que hasta ese momento ya había recibido una media hora de una pija de dimensiones superiores al común, todo eso siendo apenas una parte de lo que iba a recibir por parte de un glande invasor. Aunque cada estocada le dolía, sus paredes anales se expandían para soportar al nuevo huésped, que cada tanto recompensaba con una buena cantidad de lubricante natural que ayudaba a reducir el dolor que generaba el impulso del varón, el de meter y sacar la pija en todo agujero que desea, consentido o a la fuerza, como en este caso y con mucha violencia, producto del morbo del penetrador y lo estrecho de un anito, rosadito en el exterior, recubierto por hermosas nalgas, que con 8 años anatómicamente no debería estar preparado para aguantar este tipo de esfuerzos, o al menos eso se creía, que no podia cumplir el rol de anfitrión de un pene descomunal en tamaño, que lo sometió a los más duras e ...